Desde que se anunció, The Movie Critic ha estado en el centro de un amasijo de caóticas especulaciones. Primero se dio a entender que Quentin Tarantino basaría esta película en su admiración por Pauline Kael (con el posible protagonismo de Cate Blanchett), para que tiempo después aclarara que el protagonista se inspiraría en un crítico de cine mucho más underground y huraño, susceptible de encabezar una especie de Taxi Driver cinéfilo en los años 70. Al menos The Movie Critic seguía adelante y había fichado oficialmente a Brad Pitt como protagonista, pero luego resulta que tampoco. La película acaba de ser cancelada.
The Movie Critic hubiera supuesto su reunión con Pitt después de Malditos bastardos y Érase una vez en Hollywood y, sobre todo, su temida décima película. Tarantino lleva tiempo con la idea de retirarse de la dirección (seguramente quiera seguir escribiendo) con diez películas en su haber, con lo que The Movie Critic hubiera sido su despedida. Y ahí estaba el problema: Tarantino no estaba seguro de que la historia fuera lo bastante buena, así que ha cambiado de idea ilustrando una serie de dudas que, según aclara Borys Kit de Hollywood Reporter, serían incluso más enrevesadas de lo que pensábamos.
Al parecer no está claro que la película que acaba de cancelarse sea propiamente The Movie Critic, porque Tarantino habría desechado el proyecto hace meses. Quiso dejar de lado el guion y se puso a continuación a escribir lo que apunta a ser un spin-off de Érase una vez en Hollywood, centrado en el personaje de Cliff Booth. Aun sin estar claro si sería una precuela o una secuela, cabe recordar que Booth estuvo interpretado por Pitt en esta aclamada película, con lo que su publicitada reunión podría haber pertenecido a la continuación de Érase una vez en Hollywood, y no a The Movie Critic como nos habían contado.
La cuestión es que Tarantino también ha dejado correr el guion de Cliff Booth, y Pitt se enteró de la cancelación de la película al mismo tiempo que la noticia llegaba a los medios. Todo apunta a que el director de Pulp Fiction está demasiado preocupado con que su despedida del cine no esté a la altura. Tras nueve películas (diez en realidad si contamos que Kill Bill tuvo dos partes) y teniendo 61 años, la gente del entorno de Tarantino revela que “está siendo muy exigente y tímido con su próxima película”.
También se ha sugerido que sufre el “síndrome del genio, está atrapado en su propia cabeza”. Se está presionando demasiado para terminar con una película “perfecta”, y por eso se ha deshecho de dos proyectos en tiempo récord. Ahora está trabajando en otro guion, y sopesando qué tipo de película merecería de verdad oficiar de broche de oro.
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