Final explicado de 'Godzilla y Kong: El nuevo imperio': Así termina la nueva entrega del 'monsterverse'

SPOILERS Adam Wingard entrega una ensalada de tortas tamaño 'kaiju' que añade nuevos personajes al elenco.
Imagen de 'Godzilla y Kong: El nuevo imperio'.
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Cinemanía
Imagen de 'Godzilla y Kong: El nuevo imperio'.

Puede que el mundo acabe hecho picadillo por su culpa, pero lo pasaremos muy bien en el proceso. Godzilla y Kong: El nuevo imperio supone el reencuentro entre el lagarto radiactivo y el gorila gigantesco dentro del 'monsterverse' de Legendary Pictures. 

Dirigida por Adam Wingard, y con un reparto encabezado de nuevo por Rebecca Hall, Kaylee Hottle y Brian Tyree Henry, la cinta incluye nuevas incorporaciones al reparto. Entre ellas (y en el sector humano) la de Dan Stevens como Trapper, un excéntrico veterinario especializado en criaturas gigantescas. 

Tratándose de los kaiju, siempre conviene guardar un sentido de la escala. Por eso te ofrecemos el final explicado de Godzilla y Kong: El nuevo imperio, avisando de que este contiene SPOILERS. 

Así acaba 'Godzilla y Kong: El nuevo imperio'

Tras mudarse a la Tierra Hueca, King Kong ha buscado a otros miembros de su especie... y, para su desgracia, los ha encontrado. Resulta que los últimos gorilas gigantes viven confinados en una región volcánica, bajo el dominio del tiránico Rey Cicatriz. Este tirano simiesco gobierna sus dominios apoyándose en el poder de Shimo, un coloso cuyos poderes basados en el frío podrían haber causado glaciaciones en la prehistoria. 

Mientras tanto, en la superficie, Godzilla está a otras cosas: el reptil radiactivo no solo parece embarcado en una guerra interminable con otros kaiju, sino que, tras una batalla especialmente intensa en Roma, ha decidido quedarse a dormir en el Coliseo (sin pagar alquiler). 

Tras contactar con los remanentes del pueblo Iwi (los antiguos habitantes de Isla Calavera) en la Tierra Hueca, el equipo formado por la doctora Andrews, su hija Jia, Trapper y Bernie, el podcaster conspiranoico, descubre que el Rey Cicatriz ya trató de conquistar el mundo de la superficie en tiempos remotos. Y ahora se dispone a intentarlo de nuevo, tomando el control de los portales creados por los Iwi. 

La primera intentona invasora del Rey Cicatriz fracasó en su momento gracias a Godzilla. Así pues, tras recibir atención médica de urgencia por parte de Trapper, a King Kong y su nuevo pupilo, el gorilita Suko, les cae el marrón de reclutar al saurio para su causa... quiera este o no. 

Tras el primer intercambio de opiniones (en forma de guantadas), que se lleva por delante las pirámides de Gizeh, aparece un nuevo interlocutor que salva el día. Porque, usando sus poderes telepáticos, Jia ha despertado a Mothra, la Reina de los Monstruos. Razonable como de costumbre, esta mariposa del tamaño de un Concorde pone paz entre el gorila y el reptil. 

Dicha alianza llega justo a tiempo, porque Rey Cicatriz y Shimo están dejando Río de Janeiro como un solar. Tras desplazarse a la ciudad brasileña, Godzilla y Mothra mantienen a raya al tirano antropoide mientras King Kong le priva de su mayor fuente de poder: el amuleto con el que mantiene esclavizado a Shimo. El kaiju helado celebra su recién adquirida libertad congelando a su torturador, algo que Kong aprovecha para hacerle picadillo. 

Concluida la amenaza del Rey Cicatriz, Jia renuncia a permanecer con los Iwi, acompañando a su madre de vuelta a la superficie. En cuanto a Kong, regresa junto al pueblo gorila acompañado de Shimo y Suko, dispuesto a convertirse en el nuevo líder de sus congéneres. 

Godzilla, por su parte, se merece un descanso... y va a buscarlo a Roma, donde vuelve a instalarse como okupa en el Coliseo para consternación de los carabinieri. ¿Cuándo llegará la nueva amenaza que haga despertarse al reptil? 

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