¿Somos nosotros, o las nominaciones de los Globos de Oro 2021 han sido tirando a antipáticas? Conforme Sarah Jessica Parker y Taraji P. Henson leían los nombres de los candidatos, más de uno habrá puesto una mueca que puede ser de estupefacción por la velocidad ultrasónica de las dos actrices… o por los nombres que jamás hubiera esperado escuchar, acompañados por olvidos no menos clamorosos.
Tras una temporada llena de accidentes para la industria audiovisual, los premios de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood han apostado más por un presunto sello de 'calidad' que por los formatos más populares, tanto en cine como en TV. Algo que ha dado como fruto una lista de nominaciones a veces inexplicable, a veces directamente aburridas.
Así pues, como todos los años, os presentamos los nombres que nos hubiera gustado ver entre los aspirantes a los Globos de Oro. Seguro que coincidís en algunos mientras que otros os chocan, pero sobre gustos, ya se sabe, no hay nada escrito.
Olvidos de cine
Malcolm & Marie (Mejor película dramática)
Puede que la película de Sam Levinson llegue rodeada de un aura un tanto antipática, con ese aire a capricho de estrellas rodado durante el confinamiento. Pero su calidad técnica es indiscutible y se la daba como una de las grandes favoritas en la temporada de premios: no se entiende su ausencia.
Zendaya (Mejor actriz en película dramática por Malcolm & Marie)
Tras haber dado el bombazo en los Emmy con Euphoria, todos pronosticábamos un 'año Zendaya', pero parece que no va a ser así en lo que a cine se refiere. Al menos, si nos fijamos en el supuesto valor predictivo de los Globos de Oro. Una pena, porque su trabajo en este filme la corona como una de las actrices más versátiles y talentosas de su generación.
John David Washington (Mejor actor en película dramática por Malcolm & Marie)
Malos momentos para el hijo de Denzel Washington: Tenet, su película de mayor perfil en 2020, ha rascado una única nominación a Mejor Banda Sonora, y él se ha quedado sin candidatura por el filme que parecía encaminado a darle caché artístico con un tremendo y verborréico tour de force.
Sam Levinson (Mejor dirección por Malcolm & Marie)
Tal y como está el patio, uno diría que lo que más necesita hoy en día el audiovisual son estilistas con ideas propias, pero también capaces de atraer la curiosidad del gran público. El hijo de Barry Levinson y autor de Euphoria encaja de lleno en estas categorías: los Globos de Oro no han sabido apreciarlo.
Sofia Coppola (Mejor dirección por On the Rocks)
Esperemos que su trabajo con la bambina de los Coppola le rente más este año a Bill Murray que en aquel aciago 2004, cuando se quedó a las puertas del Oscar por Lost in Translation. Pero, aunque el actor tenga la posibilidad de llevarse su segundo Globo de Oro, la directora no aspirará ni a probar suerte. Una pena.
Christopher Nolan (Mejor dirección por Tenet)
Los Globos de Oro no son unos premios que suelan recompensar al género fantástico, y está claro que el blockbuster palindrómico de Nolan no ha sido el remedio que devolvería al público a las salas en tiempos de pandemia. Aun así, la Asociación de la Prensa Extranjera podría haberle tenido en cuenta el esfuerzo.
Elisabeth Moss (Mejor actriz en película dramática por El hombre invisible)
Tal y como está el patio, hubiera estado bien que los Globos de Oro tuviesen en cuenta a ese cine 'menor' que obtiene buenos resultados de público y de crítica. Sin ir más lejos, el estupendo trabajo de la actriz de El cuento de la criada en este producto Blumhouse les habría venido estupendamente para ello.
Frank Langella (Mejor actor de reparto por El juicio de los Siete de Chicago)
Alegrarse de que Sacha Baron Cohen haya obtenido una de sus dos nominaciones por su trabajo en esta película (muy sólido y alejado de su registro habitual) no es óbice para recordar a ese Langella que se pasa el metraje entero aguantando su desacato hippie. Nos ponemos en su lugar, señoría.
Olvidos de series
Veneno (Mejor miniserie o telefilme)
¿No habíamos quedado en que la miniserie de Javier Calvo y Javier Ambrossi había conquistado EE UU? ¿No se suponía que su retrato, descarnado y estilizado a la vez, de la vida de Cristina Ortiz era nuestra gran baza para la temporada de premios en EE UU? Pues se ve que nos habíamos hecho demasiadas ilusiones…
Devs (Mejor miniserie o telefilme)
Alex Garland, que nunca ha destacado por su amor a la humanidad, debe estar tramando un Apocalipsis cuántico al ver cómo los Globos de Oro han ignorado a su serie, que ya abandonó los Emmy de vacío. Una muestra más de cómo la Asociación de la Prensa Extranjera ha decidido dejar de lado a la fantasía y la ciencia-ficción pese a sus notables frutos en 2020.
Nick Offerman (Mejor actor en miniserie o telefilme por Devs)
Sí, era él: Ron Swanson, el bigote parlante de Parks and Recreation, se había dejado la barba para encarnar a uno de los villanos televisivos más espeluznantes (e impasibles) de 2020. Ni el cambio de registro del actor ni su monumental trabajo han sido, por lo que se ve, dignos de una nominación.
Paul Mescal (Mejor actor en miniserie o telefilme por Normal People)
A pesar de sus detractores, que alguno tiene, la serie basada en la novela de Sally Rooney ha triunfado con su retrato naturalista y sin sensiblerías de un amor adolescente. De este modo, aunque el propio show y Daisy Edgar-Jones se encuentren entre los nominados, la ausencia del protagonista masculino nos da ganas de escuchar a Yazoo y suspirar mirando al infinito.
Phoebe Dynevor (Mejor actriz en serie cómica por Los Bridgerton)
Es un hecho comunmente aceptado que las nominaciones de TV en estos Globos de Oro han estado llenas de nombres discutibles. Sin ir más lejos, antes que que ver al pureta Al Pacino aspirando a un premio por su trabajo alimenticio en Hunters, nosotros hubiéramos preferido ver recompensado el sutil gracejo de Dynevor en este cuento tan popular y calentorro.
The Boys (Mejor serie cómica)
Una vez más, hemos de destacar que los Globos habrían hecho bien centrándose en el contenido más popular. La sátira superheroica basada en los tebeos de Garth Ennis brilla por su ausencia en las candidaturas de este año, mientras que una serie tan denostada como Emily en París aspira a las categorías reinas: ¿alguien nos lo explica?
Antony Starr (Mejor actor en serie cómica por The Boys)
Los personajes de comedia tienen el raro privilegio de convertirse en favoritos del público pese a ser, en muchos casos, repugnantes. Claro que necesitan tener el rostro de un actor competente, como el neozelandés que interpreta a Patriota. ¿Podrían los Globos de Oro haber tenido esto en cuenta? Sí.
Aya Cash (Mejor actriz en serie cómica por The Boys)
Este año, cuando la coyuntura sociopolítica es la que es, The Boys ha dado la campanada presentándonos a otro personaje de esos a los que adoramos odiar… y que, además, es un poquito nazi. Semejante audacia, acompañada por el buen trabajo de Aya Cash, se hubiera merecido una nominación.
Amanda Collin (Mejor actriz en serie dramática por Raised by Wolves)
Quién nos lo iba a decir: a sus años y con su currículum reciente, Ridley Scott nos ha dado una alegría televisiva con esta serie de supervivencia y horror en el espacio. Y, aunque confiamos en que Raised by Wolves se vea más reconocida en sus futuras temporadas, nos duele ver ninguneada a su protagonista: con el cariño de Madre no se juega.
Rose Byrne (Mejor actriz en miniserie o telefilme por Mrs. America)
Líbrennos los dioses audiovisuales de negarle a Cate Blanchett una nominación, en los premios que sean. Pero si por algo ha destacado Mrs. America es por contar con un reparto estupendo, que debería haberse visto más representado en las candidaturas. Lanzándole un guiño a Byrne por su rol de Gloria Steinem, sin ir más lejos.
Rhea Seehorn (Mejor actriz en serie dramática por Better Call Saul)
Es la cuarta vez que se repite la misma historia: Bob Odenkirk es (muy justamente) nominado por Better Call Saul, pero resulta ignorada su compañera en la serie a la que la etiqueta de spin-off de Breaking Bad se le quedó muy pequeña hace mucho tiempo. El ninguneo sistemático a Rhea Seehorn, pilar dramático y brújula moral dañadísima de la serie, siempre es reprochable; pero, después de su labor en la quinta temporada, resulta digno de querella criminal.
Podría destruirte (Mejor miniserie o telefilme)
Concluimos con una de las ausencias más apabullantes. La miniserie escrita, dirigida, protagonizada, producida, sentida y llorada por Michaela Cole no ha recibido ni una sola mención de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood a pesar de ser uno de los títulos más relevantes del pasado año seriéfilo. ¿Demasiado real y contundente para unos premios que han preferido el burbujeo de Emily en París? A ver si resulta que no rechazan tanto el género fantástico a pesar de todo...
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