'Elite': Analizamos todas las temporadas de la serie más escandalosa de Netflix España

Prepárate para los episodios finales con este repaso SIN SPOILERS al cancaneo y el salseo de Las Encinas.
Martina Cariddi, Ester Expósito y Danna Paola en 'Élite'.
Martina Cariddi, Ester Expósito y Danna Paola en 'Élite'.
Cinemanía
Martina Cariddi, Ester Expósito y Danna Paola en 'Élite'.

Esta semana decimos adiós a la segunda producción original de Netflix España. Durante seis años, con sus adolescentes treintañeros, Elite ha sido una fábrica de éxitos, cantera de actores y actrices y visiones estereotipadas de la juventud y de nuestro país.

Aun así, Las Encinas han producido bellotas que han alimentado a medio planeta. Repasamos todas sus temporadas, estrellas y crímenes… sin entrar en la octava y última (para que tengáis tiempo de degustarla como se merece y SIN SPOILERS).

Temporada 1

El crimen del primer capítulo: El asesinato de Marina (María Pedraza). La muchacha aparece en la pisci con tremenda hemorragia en la cabeza. Serán muy pijos, pero la asesinan con una especie de Victoria de Samotracia comprada en los chinos.

Nuevos en el aula: Samuel (Itzan Escamilla), Nadia Mina El Hammami y Christian (Miguel Herrán), pobretones typical Spanish, reubicados en el pijísimo colegio Las Encinas después de que su humilde instituto San Esteban se derrumbara fruto de la especulación inmobiliaria.

La temática: El gran tema es la lucha de clases. Como todo en Elite es una fantasía, a los pobres los alojan con los ricos en vez de meterlos en un barracón, que es lo que ocurre en la vida real, pero bueno… También sobrevuela la tolerancia con el respeto a los seropositivos, encarnada en el personaje de Marina y a la cultura islámica, a través de la virgen (¡ja!) Nadia.

Hicieron el delicioso: Elite dejó claro que Las Encinas es lo más parecido a Sodoma y Gomorra que se puede encontrar en el mundo occidental. Buen ejemplo de ello es el trío entre Polo (Álvaro Rico), Christian (Miguel Herrán) y Carla (Ester Expósito). Pero a sus creadores les chiflan las relaciones no heteronormativas, así que nos decantamos por la relación bautizada como 'Omander' entre Omar (Omar Ayuso), el frutero suministrador de drogas magrebí y Ander (Aarón Piper), su ario cliente.

El adulto oficial: Ainhoa Santamaría sufrió una doble condena: tener que aguantar los crímenes de los niñatos y que los guionistas ni le dieran nombre más allá de su profesión como “Inspectora”.

Falso culpable y culpable: El marrón se lo comió Nano (Jaime Lorente), por su quinqui appeal. En realidad, todo fue obra de Polo, el más bobo del curso, pero no lo bastante como para no endilgarle el marrón a otro.

Temporada 2

El crimen del primer capítulo: A Samu (Itzan Escamilla) lo secuestran, suponemos que como parte de las actividades extraescolares de Las Encinas

Nuevos en el aula: Rebeca (Claudia Salas), Reina Choni y futura Reina Lesbi; Cayetana (Georgina Amorós), Princesa del Mocho y Valerio (Jorge López), El Drogas chileno.

La temática: Dado que Netflix rueda las temporadas de dos en dos, es una extensión de lo planteado en la primera temporada, que se acabará cuando Lorente y Herrán emigren a La Casa de Papel. Asoma la patita, eso sí, lo que se convertirá en una constante con posterioridad: el uso de las redes sociales por parte de los jóvenes y, en especial del revenge porn. También están a tope con la bisexualidad, en especial con el personaje de Polo, ávido por descubrir nuevas sensaciones.

Hicieron el delicioso: ¿Se podía ir más allá del sexo entre todos de la primera temporada? Se pudo, vaya sí se pudo: la relación incestuosa entre los hermanísimos Valerio y Lucrecia (Danna Paola) es otro nivel.

El adulto oficial: Eva Llorach, con su Goya debajo del brazo, fue el primer fichaje de campanillas de Elite como madre de Rebeca a tiempo parcial y dealer a tiempo completo.

Falso culpable y culpable: ¡Inocentes! Todo era una artimaña de Guzmán (Miguel Bernardeau) y del propio Samu para hacer que Carla confesara quién fue el autor del asesinato de Marina.

Temporada 3

El crimen del primer capítulo: Murder on the dancefloor, que cantara Sophie Ellis-Bextor. Polo acaba hecho papilla al reventar contra la pista de baile. La penúltima ya no se la toma.

Nuevos en el aula: Dos afrodescendientes para darle color a ese experimento de Mengele que era Las Encinas: Yeray (Sergio Momo) y Malick (Leïti Sène). Eso sí, durarán poquito.

La temática: Como la serie es un éxito abraza sin ningún tipo de pudor la ideología Netflix, claramente visible en la inclusión de los personajes racializados. Todavía prima el misterio por encima de la representación.

Hicieron el delicioso: ¡¡Al rico trío de Valerio, Cayetana y Polo!!

El adulto oficial: Elisabet Gelabert interpreta a Azucena de Muñoz, madre de Ander y directora de Las Encinas. Es justo homenajear a nuestros docentes, sufridos domadores de tanta hormona asilvestrada.

Falso culpable y culpable: Para que luego digáis que no estudian: aunque la ejecutora es Lucrecia, la clase se declara culpable en su conjunto, al más puro estilo Fuenteovejuna (es de suponer que leyeron su resumen en el Rincón del Vago).

Temporada 4

El crimen del primer capítulo: Ari (Carla Díaz) aparece intubada en la cama de un hospital. ¿Qué quién es Ari? La respuesta en el siguiente apartado.

Nuevos en el aula: Esta vez es una familia al completo, los Blanco, que precisamente tienen un pasado de lo más oscuro. Sus tres hijos (Díaz, Martina Cariddi, Manu Ríos) y su papi Benjamín (Diego Martín), nuevo director del colegiom son el mejor ejemplo de lo que se entiende por “familia desestructurada”. A los cuatro se les añade un tipo tan cargante como uno puede imaginarse llamándose Príncipe Philippe y siendo francés (Pol Granch).

La temática: Se armó el Belén. En teoría, la temporada hablaba de la violencia de género, pero el feminismo puso el grito en el cielo por la manera en la que se trató una violación de Philippe en el pasado y la violencia con Caye en el presente. No ayudó, claro está, que el personaje en cuestión estuviera interpretado por un actor como Pol Granch al que, fuera del plató, varias colegas acusaron de misoginia, al tiempo que mantenía un feo beef con su ex Natalia Lacunza.

Hicieron el delicioso: Si en la primera temporada nos regalaron una relación gay, aquí se desquitan con una sáfica entre Rebeka y Mencía (el personaje de Martina Cariddi tiene para todos y todas, léase el siguiente apartado).

El adulto oficial: Andrés Velencoso interpreta a Armando de la Ossa, un putero de lo más sórdido que le hace la vida imposible a Mencía llevándola a la prostitución. Como es ex alumno de Las Encinas corroboramos lo que ya sabíamos: la educación de la institución deja mucho que desear.

Falso culpable y culpable: Guzmán, al que los guionistas quieren más que los alumnos una fiesta. En realidad, Ari ha sido golpeada por Armando y salvada por Guzmán, que le dio matarile al putero pollavieja para después despedirse de la serie yéndose de rositas.

Temporada 5

El crimen del primer capítulo: Samu… ¡por fin!

Nuevos en el aula: Iván (André Lamoglia) hijo del futbolista Cruz (Carloto Cotta), un fiestero que ríete tú del Ronaldo bueno de su etapa madrileña. E Isadora (Valentina Zenere), algo así como la emperatriz argenta sustituta de la marquesita Expósito: una instagramera más sola que la una con todo tipo de adicciones y enfermedades.

La temática: Como exculpándose de lo ocurrido en la temporada 4, Élite decide cargar las tintas sobre la violencia de género, con una violación múltiple a Isadora.

Hicieron el delicioso: Buscando un segundo 'Omander', Iván y Patrick se lo pasan de rechupete mientras se rechupetean.

El adulto oficial: Benjamín, estricto director del colegio de día, ladronzuelo y corrupto de noche.

Falso culpable y culpable: Benjamín será el que acabe por dar matarile a Samu, pero a estas alturas, dados los escenarios de los crímenes, nos surge una duda: ¿las responsables de tanta masacre no serán en realidad las piscinas? Porque donde hay una pisci hay un fiambre, oye.

Temporada 6

El crimen del primer capítulo: El atropello de Iván con tocata y fuga del culpable. El que no sobrevive es su padre, víctima de un crimen homófobo. Aunque también hay un tiroteo… Como vemos, los alumnos diversifican sus desempeños curriculares.

Nuevos en el aula: Sara (Carmen Arrufat) y Raúl (Álex Pastrana), dos influencers empecinados en el “todo por los followers” y Nico (Ander Puig), el primer alumno transgénero de Las Encinas.

La temática: La serie avanza en su denuncia de la homofobia a través de Cruz y el mundo del fútbol, pero también de la transfobia con el personaje de Nicolás y del machismo con la venganza (glups) de Isadora, entrepreneuse del Isadora House.

Hicieron el delicioso: Acostumbrados a las entregas anteriores, el sexo resulta algo convencional. Más allá de los jugueteos entre Sara, Raúl y Mencía, la cosa no parece dar mucho más de sí.

El adulto oficial: Esta temporada es toda de Cruz, que lo mismo se morrea con Patrick que es abucheado por los aficionados de su equipo de fútbol.

Falso culpable y culpable: Sara, aunque le carga el casi muerto a Mencía, con la complicidad de Raúl, su novio maltratador.

Temporada 7

El crimen del primer capítulo: Sin que sirva de precedente, no hay crimen sino búsqueda de castigo: la que inicia el inspector de policía Luis, infiltrado como profesor en Las Encinas. Total, para el tiempo que le dedican a los estudios, fijo que nadie se va a dar cuenta de que no tiene título de Magisterio. Eso no significa que no haya asesinatos, pues Raúl se hará un vuelo sin motor desde una azotea con una ayudita misteriosa.

Nuevos en el aula: La explosiva Mirela Balic encarna a Chloe, una muchacha de pocos prejuicios y mucha actividad sexual. El pizzero ligón Joel (Fernando Líndez) es la otra novedad en los pasillos del insti junto a Eric (Gleb Abrosimov), primer punk rocker de su historia.

La temática: Élite se subió al carro de la salud mental a través de dos personajes. Omar Ayuso regresó nadie sabe muy bien a qué, con unas crisis de ansiedad morrocotudas. Por otra parte, uno de los rostros nuevos, el bipolar Eric, se convirtió en el protagonista del un intento de suicidio que acaba mal (pero no para él). Por otra parte, es una temporada en la que los adultos o bien son traicionados por sus retoños (en el caso de Isadora) o acuden en su ayuda (Carmen).

Hicieron el delicioso: El gran fichaje de la temporada fue la diva Maribel Verdú. Se exprimió su nómina con una relación tan marciana que casi da pudor contarlo: acaba por enrollarse con su hijo Iván en una noche de pasote. Ni Vicente Aranda, director de Maribel en Amantes, se habría atrevido a tanto.

El adulto oficial: Había mucho nivel… además de Maribel. La cantante brasileña Anitta se convirtió en la profe de gimnasia y defensa personal de las muchachas. Músculos no le faltan.

Falso culpable y culpable: Maribel Verdú, madre coraje que lo mismo se acuesta con su hijo que mata por su hija.

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