El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol sancionó este martes al Betis con multa y clausura de su terreno de juego durante un partido por los incidentes durante el partido con el Mallorca (2-1) del 7 de mayo.

Poco después de reanudarse el encuentro en la segunda parte el árbitro del encuentro, Daudén Ibáñez (aragonés) lo tuvo que interrumpir en un par de ocasiones por unos conatos de incendio que se produjeron en las gradas del Gol Sur debido a unos botes de humo y casi al final del choque también por invasión del campo, algo que se produjo de forma multitudinaria tras el pitido final.

Indignación en el Betis

La noticia no ha sentado nada bien en el Betis. Indignación sería la palabra que mejor describe el estado de ánimo del Betis.

En un comunicado el club bético criticó la sanción "por los hechos acontecidos el pasado domingo, al acceder al césped jóvenes seguidores del Real Betis, que sin ánimo de violencia quisieron celebrar la permanencia de su equipo en Primera".

"El Real Betis lamenta la discriminación por la sanción recibida con respecto a otros incidentes de mucha más gravedad ocurridos últimamente en otros estadios y que son del dominio público", señaló la entidad sevillana, que añadió su intención de "acudir a ultima instancia a la justicia ordinaria si ello fuera menester".

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