El trono europeo se pone una temporada más en juego y lo hace con Real Madrid y Barcelona como dos de los grandes favoritos al título. La Euroliga se presenta un año más como una competición muy abierta y sin un candidato claro para hacerse con el reinado del Viejo Continente. Y este año cuenta con un aliciente extra para los equipos españoles: la Final Four se disputará en Madrid.

Sin duda, lo sucedido con el Real Madrid la temporada pasada es una buena lección para no dar a nadie como favorito. Los blancos cuajaron una actuación estelar en la competición, arrasaron al Barça en las semifinales, pero se quedaron por segundo año a las puertas del título después de caer contra pronóstico en la final ante el Maccabi.

La sorprendente derrota dejó a los blancos muy tocados, el equipo no volvió a ser el mismo, pero la esencia es la misma una temporada después. El equipo se ha reforzado bien, especialmente en la zona con la llegada de Ayón, y cuenta a priori con un equipo superior al del año pasado.

Si de refuerzos de calidad hablamos, sin duda el Barça ha dado un gran paso adelante. La llegada de jugadores como Doellman, Pleiss, Satoransky o Thomas se suma a un equipo extraordinariamente competitivo que fue capaz pese a una irregular campaña de meterse en la Final Four y doblegar al Real Madrid en la final de la Liga ACB. Sin duda, otro candidato claro al título.

- CSKA de Moscú: Presenta un año más un poderoso conjunto que reúne a un elenco interminable de estrellas: Teodosic, De Colo, Khryapa, Weems, Hines o Kaun componen una de las plantillas con más talento y más extensas del panorama europeo.

- Fenerbahçe: Fue la gran decepción la temporada pasada, en la que quedó eliminado en el Top 16 sin siquiera pasar a cuartos de final. Pero cuesta mucho pensar que Zeljko Obradovic, ya en su segundo año en Turquía, no sepa llevar a un conjunto repleto de estrellas al menos hasta la Final Four. A los Nemanja Bjelica, Emir Preldzic, Oguz Savas o Luca Zoric, hay que sumar esta temporada los fichajes de Jan Vesely, Bogdan Bogdanovic, Ricky Hickman y Andrew Goudelock. Una plantilla de escándalo.

- Maccabi: El actual campeón ya sorprendió el año pasado con su victoria. Ha perdido a su duo americano, Tyrese Rice y Ricky Hickman, que volvieron loco al Real Madrid en la final, y a su entrenador, David Blatt (Cleveland Cavaliers), pero cuenta con jugadores contrastados como el pívot Schortsanitis, Joe Ingles,  Devin Smith, Alex Tyus o Marquez Haynes. No es el gran favorito, pero que nadie subestime de nuevo al conjunto hebreo.

- Olympiacos: Vencedor de dos de las últimas tres Euroligas, con Spanoulis al mando de las operaciones los de El Pireo son capaces de todo. Printezis, Sloukas, Lafayette o Darden acompañarán al base más decisivo de Europa.

- Analodu Efes: Liderados desde la banda por el veterano Dusan Ivkovic y en la cancha por el reciente número 12 del draft, el croata Dario Saric, el conjunto turco cuenta con una buena plantilla (Perpereglou, Krstic, Lasme, Janning o Draper ) para intentar sorprender a los a priori grandísimos favoritos.

- Panathinaikos, Armani Jeans, Zalgiris. Descartarles para la disputa de, al menos, la Final Four, se antoja como atrevido. Los griegos han vivido tiempos mejores pero cuentan con jugadores como Diamantidis, Fotsis, Batista o Gist; el proyecto italiano estará liderado por Kleiza,  tendrá su base en el talento nacional de Gentile o Melli y dos norteamericanos como Marshoon Brooks y David Moss; los lituanos contarán con su habitual base de jugadores nacionales (Javtokas, Songaila, Jankunas) y el anotador James Anderson.

Este año, el baloncesto español cuenta con cinco participantes en la máxima competición después de la victoria del Valencia Basket en la pasada Eurocup. El objetivo para valencianos, Laboral Kutxa y Unicaja no es otro que superar la primera fase de grupos y una vez ya en el Top 16 soñar con objetivos mayores.

Vascos y levantinistas compartirán grupo (Olympiacos, Galatasaray, Estrella Roja y Neptunas Klaipeda) y no deberían tener problemas para lograr el pase, mientras que los malagueños intentarán repetir el buen papel que realizaron el año pasado y para ello deben superar un grupo con CSKA, Maccabi, Alba Berlín, Cedevita y Limoges.

Sergio Rodríguez: El base más espectacular del campeonato, si consigue llevar el partido a su ritmo, el equipo contrario está perdido. Fue el MVP de la pasada Euroliga. Vale la pena pagar una entrada solo para verle en una cancha.

Ante Tomic: El juego ofensivo del Barça gira alrededor de la calidad del pívot croata. Olvidadas ya las dudas del pasado, Tomic es imparable si recibe en la pintura. Su uno contra uno, una delicia.

Dario Saric: La perla del baloncesto croata renunció a irse esta misma temporada a la NBA para liderar el proyecto del Analodu Efes.

Vassilis Spanoulis: Es el base más decisivo de Europa y el ‘culpable’ de que Olympiacos triunfara tanto en 2012 como en 2013. Su equipo tiene peores mimbres que entonces y por ello debe asumir aún más responsabilidad.

Milos Teodosic: Viene de cuajar un grandísimo Mundial, en el que lideró a Serbia hasta la final con actuaciones espectaculares. Su calidad y liderazgo es incuestionable, pero en los últimos años parecía algo más apagado. Tras ser elegido en el quinteto ideal del campeonato del mundo, el genial base afrontará la temporada cargado de moral y confianza.

Jan Vesely: Difícil distinguir una solo estrella en un equipo plagado de jugadores determinantes. El jugador checo dejó su aventura en la NBA para embarcarse en el millonario proyecto del Fenerbahçe, que suma un jugador de gran clase que no para de sumar en la pintura.

Linas Kleiza: Tras una temporada decepcionante con el Fenerbahce, el lituano ha hecho las maletas para liderar el proyecto del Emporio Armani Milan. Tiene calidad para convertirse en el alero más determinante del continente.

James Anderson: Pese a haber completado una buena temporada en Philadelphia, el alero ha decidido probar suerte en Europa. El Zalgiris contará con un gran anotador, imparable cuando está en racha.

Sofoklis Schortsanitis: El gigantesco pívot de Maccabi será factor clave una vez más en un equipo en el que es la única referencia en la pintura.

Thomas Heurtel: El base francés del Laboral Kutxa cada vez tiene más galones y su buen papel en el pasado Mundial no hace más que darle más confianza. El próximo paso es convertirse en una gran estrella.