Ferrer, agotado, no puede con la maldición del Masters de Miami

La maldición estadística en el Masters 1000 de Miami continúa un año más, después de que David Ferrer, agotado y con problemas musculares en su pierna izquierda, sucumbiera ante  Andy Murray tras dos horas y 45 minutos de partido (6-2, 4-6 y 6-7).

El alicantino es el cuarto tenista español que cae en la final de Miami. Antes, ya lo hicieron Sergi Bruguera (1997), Carlos Moyà (2003) y Rafa Nadal (2005, 2008, 2011).

La mala racha de David Ferrer en finales contra los cinco primeros continúa y ya ha perdido las 13 que ha disputado contra ellos. «Ahora estoy un poco triste... por un punto, pero Andy se lo ha merecido», reconoció el tenista de Jávea, que desde este lunes vuelve al número 4 del mundo. Djokovic seguirá liderando la ATP, con Murray ahora segundo, Federer tercero y Nadal quinto.

Ferrer jugó desatado el primer set. Tanto que, después de salvar un 15-40 en el juego inicial, se situó con un contundente 5-0 a su favor ante un Murray, aturdido y desorientado. El escocés maquilló el parcial con dos juegos, pero dejó claro que todavía no había aparecido por la central de Crandon Park con la doble falta con la que entregó la manga.

A Murray, que estaba jugando un partido extremadamente pobre, como demostraban las caras de su entrenador, el extenista Ivan Lendl, le bastó con que Ferrer bajara un peldaño su nivel para apuntarse el segundo parcial.

En el set definitivo predominó la emoción sobre el tenis: los seis primeros juegos fueron seis breaks. Al séptimo, ganó Ferrer su servicio y se situó con 4-3, sin embargo tuvo que solicitar los servicios del fisio por primera vez, que luego fueron otras dos. Murray dispuso de saque para ganar con 4-5 y Ferrer desaprovechó un match point pidiendo un Ojo de Halcón con 6-5 y 30-40. Ferrer alcanzó el tie break exhausto y lo pagó con la derrota.