La Vuelta al País Vasco llegó a Vitoria-Gasteiz, donde por primer vez desde 2012 no ganó un ciclista del Orica-GreenEgde pese a que el líder Michael Matthews, el triunfante de la pasada edición en la plaza, se quedó cerca. Mucho, de hecho: acabó segundo, pero se mantiene líder. En Gasteiz este martes se impuso en el sprint el italiano Fabio Felline (Trek) y cerró con su victoria una jornada con tintes reivindicativos en la que el pelotón participante en la Itzulia elevó su queja hacia la organización, dándole continuidad a las numerosas quejas que llegaron a través de las redes sociales durante la tarde del lunes.

Y lo hizo por las caídas de la jornada inaugural, en el arranque de la última recta del final en Bilbao, en la Gran Vía Diego López de Haro, donde varios corredores impactaron con un elemento urbano que la organización de la Itzulia señalizó con un cono. Una señalización insuficiente que dejó a varios ciclistas maltrechos y las peores consecuencias para el manchego Sergio Pardilla (Caja Rural): el de Membrilla acabó en el hospital con un traumatismo craneoencefálico, una fractura en su muñeca izquierda y el susto lógico de verle expectorando sangre. Así, los ciclistas optaron por retrasar la salida (aunque en algún momento se esbozó alguna opción más radical que no cristalizó).

La organización asumió las críticas, porque no había forma de esquivarlas. José Luis Arrieta, presidente de la organización, admitió que la zona tenía que haber sido más protegida: "Ha sido una noche muy larga. Teníamos que haber previsto que algo así podía suceder y proteger mejor la zona".  Pero también lanzó un asideró de justificación: "Una cobertura del cien por cien no la da nadie y puede pasar cualquier cosa, en cualquier momento y por cualquier circunstancia". El hecho, empero, acaeció en la última recta de la principal ciudad de Euskadi.

"En el último kilómetro de la prueba, una fila de bolardos (protecciones metálicas) fijados al suelo que no fueron retirados y sobre los que se colocó únicamente un cono en su parte superior como medida preventiva, causó una grave caída y heridas a varios corredores que ven ahora comprometida su temporada", denunció la Asociación Internacional de Ciclsitas Profesionales (CPA), un organismo que aprovechó para "llamar a la reflexión sobre este asunto a organizadores, Unión Ciclista Internacional, medios de comunicación y público en general".

Esa fue, en definitiva, la etapa que ganó Felline y en la que las fugas, que las hubo, quedaron en un segundo plano. Felline logró esquivar ese eclipse. Un ciclista de 25 años que dio el salto a profesionales en un equipo español, el desaparecido Footon-Servetto de Matxin (la estructura del Saunier Duval, que les sonará a los más aficionados), un hombre que habla un buen castellano y que en este 2015 ha aumentado el nivel de sus éxitos: el del País Vasco es el mejor de su carrera, pero viene de ganar en el Criterium Internacional una crono de 7 kilómetros. "Es mi primera carrera WorldTour ganada y para mí es un sueño cumplido", destacó.