El clásico Barça-Real Madrid, que se saldó cpn victoria blanca por 1-2, tuvo sus polémicas. Tanto Barça como Madrid reclamaron al árbitro Hernández Hernández. Sobre todo, en tres jugadas.
En el minuto 24, el Barça pidió penalti de Ramos a Messi. Al principio parecía claro que el sevillano derribaba al argentino y la única duda era saber si ocurrió dentro o fuera del área. En sucesivas repeticiones, se vio cómo Ramos toca levemente el balón antes de derribar a Messi.
Ramos vio la amarilla en el minuto 10 de partido. Luego, hubo varias jugadas en las que el de Camas se jugó la segunda. Nada más empezar el segundo tiempo, por ejemplo, Ramos hizo una dura entrada sobre Suárez que le pudo costar irse a la caseta. Finalmente, sería expulsado en el minuto 84.
En el minuto 81, un centro de Cristiano lo remató Gareth Bale a la red. El colegiado interpretó que el galés se había apoyado en Jordi Alba, pese a las protestas de los jugadores blancos.
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