Al otro lado de la grabadora, Pelé, que harto de chapurrear en inglés durante las últimas cuatro entrevistas ruega un poco de castellano. O Rei llega a Milán y no es casualidad, la promoción de su película biográfica coincide con la fiesta del fútbol mundial, la final de la Champions League entre Real Madrid y Atlético.

Como  toda estrella que se precie, no hay barra libre con Pelé: tiempo milimetrado y un veto cuyo desobedecimiento finiquitará la entrevista: prohibido preguntar por Brasil, por la corrupción, por Dilma y esas cosas…

Y pensar que odiaba el nombre de Pelé…

La gente me lo llamaba de pequeño y no me gustaba nada, cada vez que me lo decían me peleaba…por eso me enteré después que me decían Pelé. Al final ya me gustó.

Si usted fuera jugador ahora, ¿cuánto dinero ganaría?

No lo sé, pero yo  viví ya ese mundo de los grandes fichajes cuando estaba en Nueva York. No puedo quejarme.

El fútbol ahora es ¿deporte o negocio?

Está clarísimo, es un negocio, todo aquello del pasado ya acabó, esa pasión… Eso me pone triste, aunque sigue siendo el deporte más famoso del mundo.

¿Ganará el Atlético o el Real Madrid?

Es un partido muy difícil y no está claro, pero yo creo que ganará el Real Madrid, porque juega más al ataque que el Atlético, que se cierra mucho.

¿Messi o Cristiano?

Los dos son buenísimos, pero si tuviera que elegir a uno para mi equipo, yo ficharía a Messi, creo que es más completo. Cristiano es más…pasional.

¿Messi es mejor que usted?

Siempre digo lo mismo. No hay nadie como yo porque mi mamá y mi papá no tuvieron otro hijo como yo. Antes decían que Di Stéfano, luego Cruyff, ahora Messi… Todos son buenísimos, pero ninguno es como yo por eso que te he dicho.

¿Qué daría por jugar esta final de Champions?

Nada, yo ya no estoy para eso. Yo ya he jugado grandes partidos, grandes finales, y me encantaba disputarlos, pero aquello ya pasó. Veré el partido con emoción, pero esta ya no es mi época.