Nadal derrota al búlgaro Dimitrov y se enfrentará a Federer en las semifinales de Australia

  • "He sufrido mucho", ha comentado el jugador de Manacor, quien jugó con la mano izquierda vendada para proteger la llaga que tiene abierta en la palma.
  • Nadal cedió el primer set en lo que va de torneo, salvó tres puntos que le hubieran costado otro más, pero al final logró dominar el partido.
  • Becker no entiende cómo Nadal puede jugar con la mano herida. " No creo que pueda resistir un partido a cinco sets", afirma Nadal.
El español Rafael Nadal celebra un punto ante el búlgaro Grigor Dimitrov.
El español Rafael Nadal celebra un punto ante el búlgaro Grigor Dimitrov.
EFE/DAVID CROSLING
El español Rafael Nadal celebra un punto ante el búlgaro Grigor Dimitrov.

Rafa Nadal ha vencido este miércoles al búlgaro Grigor Dimitrov (3-6, 7-6, 7-6 y 6-2) en los cuartos de final del Abierto de Australia. Nadal cedió el primer set en lo que va de torneo, salvó tres puntos que le hubieran costado otro más, pero al final logró dominar el partido, que duró tres horas y 37 minutos,

El tenista español accede de este modo a las semifinales del torneo donde se enfrentará al suizo Roger Federer, que derrotó a Murray.

Vendada su mano izquierda para proteger la llaga que tiene abierta en la palma del roce de la raqueta, Nadal sufrió para doblegar al búlgaro de 22 años, que actuaba por primera vez en los cuartos de un grande.

"He tenido mucha suerte en el desempate", señaló. "Y he sufrido mucho", añadió. El jugador de Manacor explicó que sus principales problemas con el vendaje de protección los pagó su saque, ya que algunas veces se le escapaba la raqueta. "Sentía que la raqueta se me iba. Debo intentar mejorar y estar preparado para el partido que viene contra Federer o Murray. La llaga esta mejor, pero no puedo jugar sin la protección", comentó.

El conocido refrán "gato con guantes no caza ratones" se hizo realidad en Rafa, porque a su mano le faltaba sensibilidad en los agarres, especialmente para conectar su derecha y aguantar con su saque después. Al no poder cerrar bien la empuñadura y sentir con naturalidad el toque, Nadal jugó disminuido.

A los problemas técnicos que tenía para controlar al adversario se añadieron una docena de aficionados búlgaros que además de animar a su compatriota se enfrentaron enfurecidos y de forma descarada al español cada vez que se acercaba a su área.

"Me están faltando al respeto", se escuchó decir a Nadal dirigiéndose al juez de silla, que no supo detener esas agresiones verbales.

Dimitrov estuvo formidable con su servicio. Ganó el primer punto del partido con saque directo, una indicación de cómo iba a defenderse, y acabó con 16 marcando uno a 219 kilómetros por hora. Supo aprovecharse de los fallos de Nadal para escaparse en el marcador, e incluso tuvo el partido en sus manos de haber concretado tres puntos de set en el tercer parcial.

Pero aunque dejó constancia de su clase y gran talento y salvó tres bolas de partido, no supo rematar a Nadal cuando le tuvo a tiro, y acabó sumando su cuarta derrota ante el español.

No está cómodo

Nadal sufre este contratiempo y no se siente agusto. "Cómodo no es porque lo ideal no es jugar con toda la mano vendada, pero he jugado en mi carrera con protecciones. No es algo que me perjudique, pero tengo que evitar la sensación de que con el servicio la raqueta se me va", explicó Rafa.

"Debo sacar y sentir que la raqueta está firme. Así no se golpea con confianza, sino con miedo y desde que tengo la venda saco peor", admitió.

Las dudas vienen desde que pone la bola en juego, pero el de Manacor cree que excepto ese inconveniente el resto de su esquema funciona. "La raqueta parece como si se fuera, no eres capaz de acelerar en el momento correcto. He servido despacio, mal, y todo esto ante un rival muy difícil. Pero estas victorias a veces ayudan a jugar mejor luego", dijo.

"En general no he jugado tan mal, el primer problema fue el saque, que me produjo problemas para el resto de mi juego. Sacando así no tengo calma para el resto. El servicio no me sirve para empezar a jugar el punto, y uno tiene que luchar más y eso agota", explicó.

Mientras los médicos del torneo, y el doctor Ángel Ruíz Cotorro, de la Federación Española de tenis, se preocupan al máximo por la mano del número uno del mundo. El trabajo consiste en rebajar la piel muerta después de cada entreno o partido, tratarla con alguna crema y cuidarla al máximo. La suerte es según Cotorro, que no habrá en los próximos días grandes alteraciones de temperatura, lo que perjudicaría más la evolución de la herida.

Otra opción sería jugar sin protección, para volver a sentir la raqueta, pero Rafa cree que esto sería una locura.

"Está complicado. No creo porque se me puede abrir, y entonces sí tenemos un problema doble. El lugar es muy malo, y tendría problemas para poder jugar. Puedo hacerlo pero la piel esta blanda es mi punto de agarre, donde me acaba la raqueta, yo la cojo por abajo del todo", explicó Nadal señalando el borde de su mano.

"Es el punto de fricción y ahí normalmente tengo un callo, pero se inflamó y después voló por los aires y ahora está la piel debajo que está débil y nueva. No creo que pueda resistir un partido a cinco sets, no lo creo yo, ni los médicos", dijo.

Alucinan con él

La mano izquierda, y en concreto la llaga que tiene justo dónde termina el agarre de su raqueta sigue preocupando al español Rafael Nadal, que salvo para jugar, puede llevar una vida normal con esa herida, pero siente que con esa zona vendada golpea con miedo y su saque no hace daño, y mientras, el alemán Boris Becker no entiende cómo el número uno del mundo puede jugar en estas condiciones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento