Dos policías locales han sido evacuados por el 061 a las Urgencias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla tras haber sido agredidos por unos ultras en las inmediaciones del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, poco antes de la disputa del Sevilla-Real Madrid.

Según fuentes municipales, uno de los agentes tiene un "fuerte impacto en la frente" como consecuencia de un botellazo y otro una fractura en un hueso de la mano. Los policías se encontraban haciendo una inspección rutinaria de un puesto ambulante de comida junto al estadio alrededor de las 19.00 horas, cuando ocurrió todo.

Los agredidos vieron cómo un conductor era increpado por un numeroso grupo de aficionados de fútbol, que le bloqueaban además el paso impidiéndole seguir. Los agentes acudieron para ayudar al conductor y también también insultados por los ultras, que lanzaron "en escasos segundos" unas bengalas y, aprovechando la confusión, arrojaron botellas, palos y otros objetos contundentes contra los policías.

Rápidamente, llegaron al lugar de los hechos más policías locales y consiguieron que el grupo se dispersara en dirección al estadio. No hay detenidos y según algunos testigos los agresores iban vestidos con camisetas del Sevilla.

Cargas a la llegada del autobús

La llegada del Madrid al Sánchez Pizjuán se produjo entre fuertes medidas de seguridad debido a los numerosos aficionados, unos cientos, que se concentran en las inmediaciones del recinto deportivo.

La policía sí tuvo que que realizar cargas policiales contra unos ultras que lanzaron objetivos a los policías. También se vivieron algún enfrentamiento en calles aledañas.