En el centro, Don Beachcomber, dueño del primer bar tiki de los EE UU, rodeado de un grupo de animadoras de local
© Sven Kirsten/TASCHENLa idea romántica de las islas de la Polinesia como paraíso procedía de los intelectuales occidentales que las visitaron en el siglo XIX. Esta ilustración de nativos es de una obra de Pierre Loti de 1871
© Sven Kirsten/TASCHENIlustración de una revista masculina de los años sesenta que representa a Paul Gauguin pintando en su retiro de los mares del sur
© Sven Kirsten/TASCHENLa forma del dios Tiki fue emulada en todo tipo de objetos. Esta lámpara perteneció al club Luau, de Beverly Hills
© Sven Kirsten/TASCHENMenú del restaurante South Pacific, otro de los muchos locales tiki que florecieron en la costa oeste de los EE UU entre los años treinta y sesenta del siglo XX
© Sven Kirsten/TASCHENLos bares tiki, como el Luau de la foto, ofrecían "islas urbanas y refugios de bambú
© Sven Kirsten/TASCHENLa estética tiki también se aplicó en la arquitectura exterior de los locales. Este, con forma de trainera polinesia, es el Kahiki, en Columbus (Ohio)
© Sven Kirsten/TASCHENLa cultura tiki pegó tan fuerte en los EE UU que se editaron revistas especializadas como Ballyhoo, dedicada a "chicas hula, cóctails y música hawaiana". Esta es una portada de un ejemplar de 1935
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