Durante la vida de los organismos, hay momentos en los que algunas células deben morir para asegurar la supervivencia del individuo. Este proceso de sacrificio controlado está finamente regulado en las plantas. La foto muestra la expresión de un gen que provoca la senescencia de las células de una hoja de tabaco. La luz ultravioleta hace que la clorofila se vea en color rojo. En zonas donde la hoja presenta células senescentes, la clorofila se degrada y el rojo se transforma en verde-azulado. Las áreas más dañadas adquieren una autofluorescencia de color azul intenso, como se aprecia en la parte superior de la imagen.
Miguel Simón MoyaEsta deliciosa naranja viene equipada de serie con un flotador que le impide hundirse en el fondo de la copa. Su cáscara tiene una estructura porosa que alberga burbujas de aire, lo cual reduce la densidad de la fruta respecto del agua y hace que se eleve a la superficie. Este comportamiento se ve favorecido por el espacio existente entre la piel y la propia naranja, que también contiene aire. Sin embargo, al retirar la piel –su flotador de serie– la naranja se sumergirá hasta el fondo del recipiente.
Francisco Javier Domínguez GarcíaLa microscopía electrónica permite observar figuras que recuerdan a elementos de nuestro macromundo. La imagen muestra pirámides de Seleniuro de Indio, un material semiconductor. El sucesivo crecimiento y apilamiento de capas de este compuesto alcanzó una altura de cerca de un micrómetro, lo que supone 8 órdenes de magnitud menos que la pirámide de Keops.
Carlos López PerníaInvestigaciones en diferentes partes del mundo se han inspirado en el peculiar vuelo de la líbelula. Con cuatro alas en lugar de las dos habituales, y un ritmo y ángulo de batimiento atípicos, las libélulas pueden detenerse en seco en pleno vuelo, volar al revés y realizar vuelos transoceánicos.
María Carbajo SánchezLa técnica del co-cultivo permite simular in vitro interacciones entre microorganismos que pueden darse en el entorno natural. La imagen muestra el resultado de enfrentar durante dos semanas en una placa Petri una especie que vive en el interior de las plantas, Dothiora sp., a otra infecciosa, Hypoxylon mediterraneum. Los filamentos blancos (hifas) del hongo patógeno se ven frenados y no pueden invadir a su antagonista. Esto supone que ambos microorganismos podrían estar detectando la presencia del otro a travésde señales que se difunden en el medio, lo que genera una reacción antagónica que inhibe el crecimiento del patógeno.
Rachel SerranoEl uso masivo, prolongado y en muchas ocasiones descontrolado de fungicidas químicos en la agricultura ha provocado la aparición de cepas patógenas resistentes a estos productos. Sin embargo, en la naturaleza existen microorganismos amables con el medio ambiente y el ser humano capaces de producir compuestos activos frente a los hongos patógenos. La imagen refleja las estructuras de resistencia (conidios) creadas por el hongo Botrytis cinerea en presencia de los metabolitos generados por una bacteria empleada como mecanismo de control biológico. La incapacidad del hongo para desarrollarse en un ambiente hostil le lleva a producir estructuras que permitan su posible germinación en condiciones futuras más favorables.
Laura Toral NavarroAlumnos y alumnas de Educación Infantil representan en un teatro de luz negra los descubrimientos de los premios Nobel Ramón y Cajal y Golgi a principios del siglo XX sobre el funcionamiento de las neuronas. Esta técnica teatral utiliza lámparas de luz ultravioleta en un escenario revestido de negro, lo que resalta los colores fluorescentes.
Paula Constantín Felipe