Se les acusa de dirección y pertenencia a organización criminal, así como por delitos de asesinato y posesión ilegal de armas, archivos y drogas.
El juicio se iba a celebrar en una sala especial de la cárcel de alta seguridad de Korydalós, a diez kilómetros de Atenas.
El detonante de esta investigación, que llevó a prisión en octubre de 2013 a la cúpula del partido, fue el asesinato del joven rapero izquierdista Pavlos Fyssas.