La serie 'Manos a la obra' "unió y presentó" en 1998 al actor Carlos Iglesias y a quien se convertiría en su "gran amigo" y "compañero", Ángel de Andrés.
Iglesias lo ha calificado como una persona "generosa en el trabajo y en el trato", pero sobre todo "compañero" con el que había viajado, se había reído y llorado.