Para que Carlos Sainz, Sébastien Loeb o Al-Attiyah puedan competir en el rally más duro del mundo en Arabia Saudí y, en el caso del primero, hasta ganar, hace falta desembolsar una cantidad astronómica de dinero.
El piloto madrileño se ha coronado campeón del Rally Dakar y suma su cuarto título en la prueba más difícil del mundo, un nuevo éxito a su dilatado palmarés.