Una exposición repasa a las mujeres modernas y sin prejuicios que inspiraron a los tres grandes pintores centroeuropeos y les ayudaron a romper tabúes.
El trío de artistas y sus musas entendieron que la liberación sexual era un objetivo compartido y los deseos masculino y femenino debían entrar en el arte.
Con los modernistas vieneses la figura de la mujer dejo de estar constreñida por el ideal clásico de la 'madonna' y se convirtió en tentadora y voluptuosa.
El una vez llamado 'bulevar más bello del mundo', con grandes palacios y edificios que dieron lugar al estilo de la 'monarquía danubiana', fue inaugurado en 1865.
Una de las exposiciones que celebra el aniversario es 'Klimt y la Rinsgtrasse', que reconstruye interiores majestuosos y exhibe cuadros del maestro y sus alumnos.
Otra muestra presenta los planes de Hitler para nazificar la capital y convertir 'la Perla del Reich' en mediadora cultural entre el este y el oeste europeos.
La Pinacothèque de Paris inaugura una muestra sobre el 'Sezessionstil', la versión austriaca del modernismo, que surgió en los primeros años del siglo XX.
Fundado por los artistas, arquitectos y diseñadores más innovadores de Viena, el movimiento defendía las líneas claras y la sobriedad en los adornos.
La exposición se centra en la obra de Klimt con algunos de sus trabajos más famosos y documenta los años en que floreció la corriente artística.
En los últimos años del siglo XIX y comienzos del XX la clase media vienesa quería mostrar su prosperidad económica con retratos de los mejores artistas.
Una exposición en Londres demuestra el poder del retrato en la capital austriaca con obras de Klimt, Schiele, Kokoschka, Richard Gerstl, Anton Romako...
El recorrido ilustra cómo los autores de Viena (una ciudad en su auge creativo e intelectual) se centraron en la imagen y en la percepción social del individuo.