Los Mossos d’Esquadra actuaron deteniendo a los tres responsables del centro, dos hombres y una mujer también suizos, que tras pasar a disposición judicial quedaron libres con cargos. El centro carecía de licencia para la actividad que realizaba.

Celdas en caravanas

En la masía se hallaron varias jaulas para jabalíes, donde los niños eran encerrados, estancias insalubres y 16 caravanas cerradas con candados que eran utilizadas como celdas para los internos.

Los adolescentes, cuyas familias desconocían el trato vejatorio que recibían sus hijos, habían abonado unos 4.000 euros para su reeducación por su comportamiento conflictivo que los había llevado por distintos reformatorios de Suiza. En Girona  eran sometidos a una violenta disciplina y obligados a faenar en la granja de animales.

Cualquier síntoma de indisciplina o enfermedad era penado con agresiones, largas estancias en jaulas y días de incomunicación en habitaciones de un metro. En ocasiones se les retiraba la comida y sólo se les suministraba leche con cereales.

Servicios de acogida

Los detenidos en la operación son Lorena Elizabeth B. (30 años), su esposo, Armin Markus S. (44 años) y su socio, Raymond N. (60 años). Los tres admitieron el delito y pasaron a disposición judicial. Los servicios de la Direcció General d’Atenció a l’Infancia de la Generalitat (DGAIA) se hicieron cargo de dos menores, uno de ellos hallado en la masía. El Consulado suizo ha tramitado la llegada a España de una técnica de atención al menor para hacerse cargo de los dos jóvenes, uno de los cuales también está a la espera de la llegada de su familia.

Dos inspecciones del ayuntamiento

Manel Jesús Sánchez, alcalde de Sant Llorenç d’Hortons, admitió que se habían efectuado dos inspecciones, pero por obras irregulares. La casa carecía de luz y agua.

El consulado suizo no sabía nada

La consellera de Benestar, Anna Simó, dijo ayer que el Consulado de Suiza desconocía que hubiera una actividad de acogida de menores en la masía. Sólo dos de los detenidos estaban empadronados.