Tres meses después de que comenzara aplicarse la Ley Antitabaco, el 31% de los adultos en España sigue fumando, frente a un 21% que se declara ex-fumador.

Respecto a la prohibición de fumar en el centro de trabajo, un 75% de los encuestados niega que esto hubiera provocado rencillas o confrontaciones entre trabajadores por las pausas que realizan los fumadores para echarse un pitillo.

Sólo el 19% reconoce que en su empresa algunos compañeros protestan por estas pausas, de las cuales los no fumadores no disfrutan.

Tolerancia hacia los fumadores

La actitud hacia los fumadores es, por lo general, de tolerancia, y el 62% de los encuestados afirma que "es totalmente justo que los fumadores salgan  a la calle para fumar".

Otra de las conclusiones que se desprenden del estudio es que la empresa debe adoptar medida para mantener la calidad del aire dentro del centro de trabajo.

Los últimos estudios señalan que el aire dentro de los edificios es de menor calidad que el que se respira en el exterior .

La CE, contra la fijación de precio mínimo del tabaco

Por otra parte, la Comisión Europea (CE) ha advertido este lunes a los Estados miembros de que no pueden fijar precios mínimos de venta de cigarrillos, pues esta medida infringe la ligislación comunitaria, distorsiona la competencia y sólo beneficia a los fabricantes al proteger su margen de beneficio.

En España, el Gobierno aprobó en febrero una subida de los impuestos del tabaco con la intención de que las marcas baratas subieran el precio de sus cajetillas.

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