Aunque sus padres aseguran que tenía la variante humana del mal de las vacas locas, las autoridades médicas y expertos como el profesor Juan José Badiola lo descartan y afirman que se trata de una Creutzfeldt-Jakob esporádica y espontánea. La verdad la desvelará la autopsia, que ha sido aplazada «por cuestiones judiciales», según fuentes de la Fundación Hospital de Alcorcón.
De momento, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, pidió «máxima prudencia» respecto a la causa de la muerte del joven.
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