Las maravillas de la Alicia de Lewis Carroll, en pintura

Es uno de los personajes literarios con más calado de toda la historia. Desde las páginas de un par de libros publicados en 1865 y 1871, la niña Alicia ha inspirado películas, dibujos animados, piezas musicales, vídeojuegos y muchos otros productos (y subproductos) culturales.

Las artes plásticas no han sido ajenas a la fascinación de Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas y A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, el par de libros escritos por el diácono anglicano Lewis Carrol, seudónimo literario de Charles Lutwidge Dodgson (1832-1898), para complacer a la niña Alice Liddell y sus dos hermanas.

Para demostrar la poderosa influencia en la pintura del personaje y de sus aventuras en el mundo absurdo, humorístico y delicioso imaginado por Carroll la Tate Gallery de Liverpool organiza la exposición Alice in Wonderland (Alicia en el país de las maravillas).

Es la primera muestra que explora la forma en que las historias de Alicia "han servido de punto de partida para novelas, de inspiración para artistas", dicen los organizadores, que también quieren ahondar en la forma en que los temas clave de los libros han sido "revisados" desde hace 150 años hasta hoy.

La exposición se inicia, no podía ser de otra forma, con las ilustraciones que dibujó Carroll -un creador polifacético- para las primeras ediciones de los libros, a las que siguieron las de John Tenniel, quizá las más conocidas, y las de Arthur Rackham.

Integrado en los círculos artísticos de su tiempo, fotógrafo y coleccionista de arte, Carroll era amigo personal de algunos de los pintores que se interesaron por el personaje, entre ellos Dante Gabriel Rossetti y John Everett Millais, dos de los artistas más reconocidos del movimiento esteticista británico.

También podrán verse las doce obras de la serie de Salvador Dalí sobre el personaje y obras de otros surrealistas fascinados por la maraña de posibilidades de interpretaciones de sus peripecias. Hay cuadros e ilustraciones de, entre otros, Max Ernst, René Magritte y Dorothea Tanning.

Otra importante época de retorno de Alicia a las paletas artísticas fue la de las décadas de los años sesenta y setenta del siglo XX, con exploraciones conceptuales, psicodélicas y pop. Esta sección reunirá piezas de Mel Bochner, Jan Dibbets, Dan Graham, Yayoi Kusama, Adrian Piper y Marcel Broodthaers.

La sección de arte y fotografía contemporáneos está ocupada por Joseph Grigely, Torsten Lauschmann y Annelies Štrba.

Para quienes busquen aún más versiones gráficas de Alicia, éste vínculo ofrece una antología casi inacabable.