Impaciencia y nervios
El psicólogo asegura que la sensación de «impaciencia y ansiedad se apoderaron del aficionado del Barça, desde el momento en que se sabía que su equipo iba a jugar la final». En el caso del Barça, a esta impaciencia se une la sensación de que esta vez «no se le puede escapar la final porque se sabe superior».
La explosión de alegría que provocaría una victoria culé entre los aficionados se contagiaría a la gente que no le gusta el fútbol. «La felicidad es un fenómeno universal que se transmite entre las personas, por tanto, los no aficionados se sumarían a esta fiesta como algo suyo», asegura el psicólogo.
Una derrota podría producir un estado de «shock» que daría problemas al club.
Pleno polémico en Martorell
Los esfuerzos de los concejales de CiU en el Ajuntament de Martorell para avanzar la hora del pleno ordinario de mayo, de las ocho de la noche a las seis de la tarde, para permitir a los concejales ver la final de la Champions van a caer en saco roto. La alcaldesa de Martorell, Dora Ramon (PSC), ha denegado la propuesta porque «este evento no es de interés público y general». Además, la alcaldesa ha convocado un pleno extraordinario a la misma hora que se celebra el partido.
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