Sólo el 3,3% de los españoles está preocupado por el terrorismo. El dato, que pertenece al último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), es anterior al comunicado en el que ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada.

Este mínimo histórico, que se produce por segundo mes consecutivo, sitúa de nuevo al terrorismo en la parte más baja de la lista de preocupaciones ciudadanas.

La encuesta, elaborada entre el 1 y el 9 de octubre, añade otros dos récord: el 86% de los españoles ve la situación económica como "mala o muy mala"; y los mismos calificativos para la situación política son citados por el 73,6%.

Mientras, el pesimismo de la ciudadanía sobre el futuro económico aumenta con respecto al anterior estudio, ya que el 35,8% creen que será peor dentro de un año, 2,9 puntos más que en septiembre.

En el caso del futuro de la situación política, un 16,7% cree que mejorará en un año, porcentaje que baja en 1,2 puntos con respecto al anterior barómetro, por lo que hay menos optimismo a un mes de las elecciones.

Según esta muestra, antes de que ETA anunciase el cese definitivo de la actividad armada el terrorismo se situaba lejos de los diez principales problemas para la sociedad. La lista vuelve a estar encabezada por el paro, citado por el 81% de los encuestados.

Los problemas económicos son la segunda preocupación, para el 51,3% de los ciudadanos, seguidos de la clase política, apuntada por el 23,6% de los españoles. La inmigración continúa de cuarto problema, aunque baja en tres puntos la preocupación por este asunto, hasta para el 8,3 por ciento, mientras que sigue escalando la inquietud por la sanidad.

En este caso, un 7,8% de los españoles expresan su preocupación por la situación de la sanidad, 1,7 puntos más que en el anterior barómetro. Tras ella se menciona la inseguridad ciudadana (6,4%), la educación (6,2%) y la corrupción y el fraude (5,5%), el Gobierno y los partidos (4,2%) y como décima preocupación están los problemas de índole social, apuntados por el 3,8 por ciento de los ciudadanos.

El CIS también ha preguntado en esta ocasión por la situación económica personal de los ciudadanos, y uno de cada cuatro (el 25,5%) la define como "mala" o "muy mala", aunque un porcentaje similar, el 24,7%, admite que es "buena" o "muy buena". Sobre el futuro, sólo el 17,4% espera que su situación económica mejore en un año. Más de la mitad (el 53,2%) cree que seguirá igual y un 18,6% considera que irá a peor.

Por contra, hay un mayor optimismo sobre su situación laboral, ya que el 70,4% ve "poco" o "nada" probable perder su empleo en el próximo año, frente a un 19,8% que lo cree "bastante" o "muy" posible. En el caso de la posibilidad de encontrar trabajo los porcentajes se aproximan más, ya que el 55,5% ve "poco" o "nada" probable conseguirlo en los próximos doce meses frente a un 37% que es optimista en este sentido.