Según el informe, un 2,1% de los bebés que nacen en Barcelona sufren alguna anomalía congénita y las más habituales son de tipo cardiovascular. También el Síndrome de Down es la discapacidad más prevalente en los nacimientos y un 71% de las embarazadas de un bebé con Síndrome de Down abortan. Por este motivo, se han duplicado en los últimos años las amniocentesis, destinadas a detectar alguna anomalía, sobre todo en mujeres jóvenes (de menos de 35 años) y que no están en edad de riesgo.
El estudio también apunta una bajada de la edad media de maternidad de los 32,6 a los 29,2 años debido a la inmigración.
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