Zapatero hizo esta consideración en unas declaraciones a los periodistas en el Congreso al término del acto de inauguración oficial de los nuevos edificios de la Cámara, que fue presidido por los Reyes.

El Presidente pidió que no se hagan declaraciones "insólitas", en referencia a las últimas afirmaciones de Mariano Rajoy y reclamó "sosiego, meditación" y responsabilidad" a los dirigentes populares.

Zapatero solicitó actuar con prudencia "para ver qué da de sí" ese contacto y mostró su extrañeza por los comentarios que apuntan a la posible ilegalidad de esa reunión.

"No resulta razonable estar todos los días en un debate sobre palabras y mucho menos sobre intenciones; hagamos un debate sobre hechos, y sólo hay un hecho nuevo: el encuentro que van a tener representantes del PSOE con la izquierda abertzale", añadió.

Por otra parte, el jefe del Ejecutivo dijo tener ya decidida la fecha de su comparecencia en el Congreso para informar del inicio del diálogo con ETA, pero no la desveló, y reiteró su defensa del diálogo con Batasuna siempre que sea para instarles a estar en política.

Llamamiento a la calma

Esta mañana, Fernández de la Vega,  lanzaba un mensaje de "tranquilidad" y "sosiego" al presidente del PP, Mariano Rajoy, quien advirtió hoy de que si el PSOE se reúne con la ilegalizada Batasuna, él queda "liberado" de apoyar al Gobierno.

En declaraciones a TVE, la vicepresidenta pidió al PP que no pierda la "perspectiva" de tres años sin víctimas mortales de ETA y "casi tres meses" de alto el fuego permanente, destacó la necesidad del concurso del principal partido de la oposición en este proceso, y afirmó que no quiere "pensar que haya nadie que no quiera que esto salga bien".

"Vamos a tratar de hablar y de convencer al PP de que no hay nada que ellos no sepan, que tenemos que ir de la mano, que necesitamos su consenso", manifestó.

La reunión con Batasuna

Según Fernández de la Vega, la reunión del PSE-EE con Batasuna anunciada por su secretario general, Patxi López, "no se va a producir ni hoy ni mañana", sino en una "segunda etapa" del proceso, cuando el Gobierno "esté hablando con ETA" para "determinar" el fin de la violencia.

Además, recalcó que ese diálogo no será nunca "en términos políticos", sino que el PSE-EE se dirigirá a Batasuna para decirle que "si quiere intervenir en la vida política hay que hacerlo desde la legalidad", "cumpliendo las reglas del juego", y rechazando "de forma explícita y nítida" la violencia.

Fernández de la Vega insistió en que "llegado el momento" de ese encuentro el PSE-EE "no va a decir nada más" a Batasuna, y confió en que no haya "ningún problema" para que la posibilidad de esa reunión "se pueda hablar" con el PP.

Ningún cauce

El ministro de Justicia, en declaraciones a la prensa a su llegada al Consejo de Justicia e Interior de la UE, señaló que "el Gobierno no ha asumido en estos momentos ningún cauce de interlocución que no sea el de las fuerzas que tienen representación parlamentaria en las instituciones que eligen los ciudadanos".

Según López Aguilar, "eso es lo que está teniendo lugar en estos momentos en el propio ámbito autonómico vasco", ya que "las fuerzas políticas vascas están mandando insistentes mensajes de que si se quiere aprovechar esta oportunidad, la izquierda abertzale tiene que recorrer un camino hacia la legalidad".

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