Unos 300 estudiantes duermen este miércoles en el Rectorado de la Universidad de Barcelona

Unos 300 estudiantes universitarios han decidido en asamblea pasar la noche en el Rectorado de la Universitat de Barcelona (UB) para seguir la jornada de protesta iniciada este mismo miércoles a mediodía contra los recortes presupuestarios.

Se han emplazado para una nueva marcha hacia la plaza España este jueves para boicotear el Mobile World Congress (MWC), aunque aún no han precisado la hora -probablemente a mediodía o a la tarde-, han explicado organizadores de la asamblea.

Los universitarios han decidido organizar turnos de "vigilancia nocturna" para evitar un posible desalojo de los Mossos d'Esquadra, han declarado.

Según las mismas fuentes, la dirección del centro ha decidido cerrar los lavabos del edificio histórico, por lo que los estudiantes que dormirán allí no dispondrán de sanitarios ni agua corriente.

Los estudiantes también han convocado una nueva asamblea al final de la jornada, a las 21.00 horas de este jueves, para decidir si seguir con la protesta hasta el viernes.

Aproximadamente 200 estudiantes participaron también esta noche en una asamblea en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense en Madrid, para valorar la jornada de protesta estudiantil de este miércoles y decidir próximas movilizaciones.

Según han anunciado en su página web, el movimiento 'Tomalafacultad' ha acordado una jornada de movilización prevista para la semana del 29 de marzo.

Según explica Manuel, uno de los portavoces de la protesta, en la reunión de la noche, que precedió a un encierro, se trataría sobre la "crisis" que atraviesa la Universidad. En este sentido, ha señalado que las medidas que se están "acelerando" en el actual "contexto de recortes", ahondarán más la situación de "mercantilización de la educación", que se inició con el denominado proceso de Bolonia y la Estrategia 2015.

El portavoz estudiantil ha denunciado la subida de tasas, la "mayor que ha habido" y que puede suponer, dijo, un encarecimiento de entre el 30 y el 80%. A ello se une, agregó, la gran deuda de la universidad, de mas de 160 millones, y el temor a que el próximo contrato-programa suponga unos recortes presupuestarios de entre el 6 y el 16 por ciento, algo que, en su opinión, pondría a las universidades en una situación crítica.

Según este portavoz de los estudiantes, podrían cerrarse centros, al unificarse algunas facultades, como las de Físicas y Químicas, que volverían a estar en una, y no se descartan despidos de profesores. A la asamblea también han acudido estudiantes de otras universidades madrileñas, como la de Alcalá de Henares o la Politécnica, aunque la mayoría son de la Complutense.