Los primeros observadores de Naciones Unidas llegaron este domingo a Damasco para preparar la misión que se encargará de supervisar el pleno cumplimiento del plan de paz del enviado especial Kofi Annan, informaron a Efe fuentes de la ONU. El grupo de seis observadores son la avanzadilla de 30 observadores militares no armados que deben verificar sobre el terreno el desarrollo de la iniciativa de paz.

El portavoz de la ONU Jaled Masri señaló que estos primeros miembros del equipo de la ONU llegaron en un avión de la compañía Jordanian Air y están dirigidos por un general indio. Se espera que los observadores comiencen sus tareas sobre el terreno a partir de este lunes, cuando se sumen otras dos personas a la misión, agregó Masri, que especificó que el número total ascenderá hasta los 25 ó 30 miembros en los siguientes dos días.

Las autoridades sirias dieron la bienvenida al equipo "técnico" de observadores y apuntaron que Damasco está comprometido con el plan de la ONU, que exige que los observadores tengan total libertad de movimiento y la posibilidad de entrevistar a quienes deseen en privado.

El Gobierno sirio declaró este domingo que apoya la misión de observadores, si la ONU se compromete a cesar la financiación y el suministro de armas a los "grupos armados" que atentan en Siria, según aseguró el representante permanente sirio ante Naciones Unidas, Bashar al Jaafari.

Buzaina Shaaban, asesora del presidente sirio indicó que Siria está interesada en tener a los observadores sobre el terreno para que vean "quiénes están llevando los asesinatos, los secuestros y los actos de destrucción".

La misión de observadores "no triunfará solo con el apoyo del Gobierno sirio", ha sostenido Al Jaafari. Los países que integran el Consejo de Seguridad de la ONU, ha dicho, "han de comprometerse mediante palabras y acciones a detener la financiación, el armamento y el entrenamiento de grupos armados, evitando animarles a seguir perpetrando atentados terroristas y proveyéndoles de seguros paraísos a sus miembros", en alusión a los opositores residentes en el extranjero.

"La oposición siria también tiene que comprometerse con el cese del fuego y cualquier iniciativa para un certero diálogo nacional a fin de alcanzar una solución pacífica y política a la crisis en Siria", ha alegado Al Jaafari. El régimen sirio suele referirse con asiduidad a la oposición y a su brazo armado, el Ejército Libre Sirio (ELS), como "grupos armados terroristas".

Al Jaafari ha reiterado el apoyo "positivo" de Damasco a la misión de observadores. Al respecto, ha ensalzado que la misión respete "la soberanía siria" y ha desvelado que ya está en conversaciones con el mediador de la Liga Árabe y la ONU para Siria, Kofi Annan, y su equipo para concretar las condiciones del despliegue que comienza este domingo.

Asimismo, ha criticado que los logros cosechados en estas cumbres en la ONU se vean socavados por otras conferencias celebradas en Estambul (Turquía), en referencia a la de los Amigos de Siria, a la que no asisten ni Rusia ni China por decisión propia, ya que "promueven los planes de países del Golfo Pérsico de financiar a los grupos armados". De hecho, Arabia Saudí, uno de los más prominentes representantes en dicho foro de los países miembro de la Liga Árabe, abogó en la última cumbre por armar a la oposición siria, en detrimento de una intervención militar o acentuar únicamente la presión diplomática.

La resolución adoptada por los quince miembros del Consejo este sábado permite el envío "de 30 observadores militares desarmados", que estarán encargados de "entablar contacto con las partes e iniciar un informe sobre la plena implementación del cese de la violencia armada por todos".

La idea de Annan era que esta primera misión de avanzadilla permitiera establecer las bases para que, posteriormente, si la paz se mantiene, se despliegue una mayor, compuesta por unas 250 personas. No obstante, la resolución aprobada este sábado no hace mención a la misión "completa", y se limita a indicar que "se le pide al Gobierno sirio y a las partes que aseguren que esta misión avanzada puede realizar sus funciones".

Ban Ki-Moon señaló que espera poder hacer "propuestas concretas" antes del día 18 para poder implementar el despliegue de la "misión completa".

Por otra parte, Al Jaafari ha aseverado que el régimen de Bachar al Asad adoptará serios pasos hacia el pleno cumplimiento del plan de paz esbozado por Annan, según recoge la agencia de noticias estatal siria SANA.

Ha mostrado su "preocupación" por "los numerosos intentos por parte de algunos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU de evitar que los grupos armados rindan cuentas por sus crímenes" y "violaciones de los Derechos Humanos, constatados por organismos internacionales", pero "ignorados" por dichas naciones.

Dichos países, ha reprobado Al Jaafari, "apoyan el plan de Annan, mientras simultáneamente financian grupos armados terroristas, imponen sanciones al pueblo sirio y hacen llamamientos en pos de una intervención militar directa, contraviniendo la meta y la lógica del plan de Annan".

"El apoyo continuado a los grupos armados es una verdadera amenaza para el cumplimiento del plan de Annan y aquellos responsables de esto son los culpables del derramamiento de sangre siria y de la generalización del terrorismo en Siria", ha lamentado Al Jaafari.

Tras la entrada en vigor el pasado 10 de abril del plan de paz de Annan, existen serias dudas sobre el repliegue de las tropas sirias de las ciudades, máxime, de los reductos de resistencia. La oposición ha deplorado la muerte de unas trece personas en varios puntos de Siria, aunque Damasco ha insistido en que ha acatado las directrices del plan.

Las fuerzas del régimen sirio han intensificado este domingo los bombardeos sobre áreas de la ciudad de Homs (centro), según denunciaron los grupos opositores, y han causado la muerte de al menos cinco personas.

El barrio más castigado por la renovada ofensiva es el de Jalidiya, que sufre el impacto constante de proyectiles y es sobrevolado por aparatos de reconocimiento, señaló la red de activistas sobre el terreno Comités de Coordinación Local.

En el barrio de Bayada también se han escuchado explosiones provocadas por los cohetes lanzados por el ejército, así como en el de Wa'er, que está siendo bombardeado desde la próxima Escuela Militar cada diez minutos, según los Comités. Otros barrios castigados son los de Hamidiya, Qusur y Huf, que son sobrevolados por helicópteros que marcan los objetivos.

Mientras, las ciudades de Alepo e Idleb (norte) también han experimentado actos de violencia a lo largo de la noche de este sábado, principalmente disparos indiscriminados.

Más de 9.000 personas han fallecido en Siria desde el comienzo de los levantamientos hace más de un año, si bien la oposición eleva tal balance a más de 15.000 y el Gobierno sirio lo reduce a algo más de 6.100, la mayor parte de ellos miembros de las fuerzas de seguridad y del Ejército. Estas cifras no pueden ser corroboradas debido a la ausencia de medios internacionales en Siria.