El cadáver del maquinista del convoy del metro que se accidentó el lunes en Valencia, Joaquín Pardo (tenía 40 años), ha sido enterrado esta mañana sin que la jueza que lleva el caso haya pedido una segunda autopsia.
En las últimas hora se había hablado de una posible segunda autopsia que, según dijo esta mañana el conseller de Sanidad, Rafael Blasco, tenía que ser autorizada por la jueza.
Blasco ha señalado que del resultado de la primera autopsia realizada al maquinista que conducía el tren siniestrado en el accidente ocurrido el pasado lunes en la línea 1 del metro de Valencia no se desprende "ningún dato que permita abrigar ninguna especulación sobre ninguna cosa".
Así se lo comunicó a los perdiodistas tras visitar a tres mujeres de 46, 41 y 27 años, que permanecen ingresadas en el Hospital General de Valencia con pronóstico muy grave, grave y leve, respectivamente.
Dentro de la normalidad
Blasco asegura que, por la información de la que dispone, en la "primera apreciación que se ha hecho no hay que destacar ninguna cosa que no esté dentro de la normalidad de una persona que se le ha practicado una autopsia".
No obstante, insistió en que en los resultados de la exploración realizada por los médicos forenses "no hay ningún dato que permita abrigar ninguna especulación sobre ninguna cosa".
No era profesional
Ayer los sindicatos confirmaron que el conductor del convoy no era maquinista profesional, sino un agente de estación que había recibido clases prácticas durante 14 días, cuando el periodo habitual es de dos meses.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios