El duelo Sarkozy-Hollande centra este domingo la primera vuelta de las elecciones en Francia

  • El favorito es el socialista François Hollande, que superaría al actual presidente Sarkozy por al menos tres puntos en la primera vuelta este domingo.
  • La probable victoria de Hollande podría beneficiar a España, relajando el clima económico europeo y plantando cara al liderazgo de Merkel en la eurozona.
  • Las críticas a España y el debate sobre el euro han centrado la campaña electoral.
  • Sarkozy rechaza pactar con Le Pen | Hollande apuesta por la "austeridad".
Montaje fotográfico de dos comparecencias del presidente Francés, Nicolas Sarkozy, y el candidato socialista a las presidenciales francesas, François Hollande.
Montaje fotográfico de dos comparecencias del presidente Francés, Nicolas Sarkozy, y el candidato socialista a las presidenciales francesas, François Hollande.
EFE
Montaje fotográfico de dos comparecencias del presidente Francés, Nicolas Sarkozy, y el candidato socialista a las presidenciales francesas, François Hollande.

Diez son los aspirantes que se enfrentan este domingo 22 de abril en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, aunque las encuestas vaticinan un duelo final entre el actual líder del país Nicolas Sarkozy, de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), y François Hollande, del Partido Socialista (PS).

El claro favorito en estos comicios es Hollande, que obtendría una ventaja de entre dos y cinco puntos sobre Sarkozy, según los últimos sondeos publicados este viernes. Así, el socialista lograría alrededor de un 29% de los votos, mientras que el presidente francés no superaría el 26%, una distancia que se ampliaría en la segunda vuelta electoral el próximo 6 de mayo (Hollande se distanciaría de Sarkozy en al menos 12 puntos). Con estas estimaciones, el voto de los indecisos y el nivel de abstención serán decisivos en el resultado de las elecciones.

Y es que Sarzkozy se ha quedado sin apoyos, incluso entre sus más fervientes defensores de la derecha más conservadora (Jaques Chirac, su antecesor en el cargo, anunció hace meses que votaría por Hollande). "El presidente francés partía con ventaja, pero se ha ido poniendo nervioso a medida que los sondeos le daban como perdedor y así es más fácil cometer errores", explica Ignacio Molina, investigador para Europa del Real Instituto Elcano y profesor de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid.

Por su parte, Hollande ha sabido ser más "presidencial", más calmado, y eso en unas elecciones tan personalistas como las francesas, donde se vota más al candidato que al partido en sí, "es fundamental". "El socialista ha presentado un programa más abierto al estímulo y al crecimiento y menos enfocado a hacer todo lo que diga Merkel y Alemania, algo que ha gustado entre parte de los franceses", asegura Molina. Además, salvo contadas excepciones, en tiempos de crisis "siempre suele ganar el partido de la oposición".

En todo caso, perder la primera vuelta dejaría a Sarkozy casi sin opciones de victoria en la segunda ronda, según varios expertos. "En caso de quedar segundo en la primera vuelta hay un gran riesgo de que su electorado deje de creer en la victoria y que se desmovilice", afirma el politólogo Éric Bonnet, del instituto CSA. "Los discursos también suelen moderarse en la segunda vuelta para tratar de captar a los votantes cuyo candidato no llegue a esa segunda ronda", explica Molina.

Críticas a España

En un intento por conseguir el mayor número de votos posibles, Sarkozy ha tratado de infundir temor entre los franceses sobre las posibles consecuencias negativas de un gobierno socialista comparando el país con otros como Grecia y especialmente España, Estados que han tenido administraciones de izquierda.

"No hay un francés que desee la situación que han conocido los griegos y que ahora conoce España". Así de contundente se ha mostrado el mandatario en las últimas semanas, añadiendo que en España y Grecia han sido "gobiernos socialistas" los que "de verdad han puesto de rodillas" a esos dos estados.

Sarkozy, que considera a Mariano Rajoy "un hombre de gran calidad, que no tiene ninguna culpa de la situación", criticó "la incapacidad de España de cumplir con sus compromisos". El presidente francés aseguró además que en nuestro país "se han bajado los salarios, las pensiones, las becas de los estudiantes y el paro ha aumentado un 200%" y que España, "un país descrito desde hace diez años como el milagro de Europa, tuvo siete años de Gobierno socialista, exactamente con la misma política que propone François Hollande".

También hizo referencia a la difícil situación económica que atraviesa España debido al elevado déficit público: "España paga por su deuda un tipo de interés doble del de Francia porque había prometido en 2008 un déficit del 6% (del PIB) y en 2011 está al 8%.  Nosotros pagamos un 2,86% de interés y España paga el 6%".

Por su parte, Hollande criticó la postura adoptada por Sarkozy contra España ("eso no se hace cuando se es jefe del Estado") mientras que otros candidatos también han utilizado la situación de nuestro país como arma arrojadiza. François Bayrou, del Movimiento Democrático, aseguró que Francia podría convertirse en España "en semanas" y la ultraderechista Marine Le Pen, del Frente Nacional, aboga por la salida del euro para no acabar como nuestro país.

Europa, en el punto de mira

España no ha sido el único centro de las críticas de los candidatos a la presidencia. Europa y su moneda única han abarcado gran parte de la campaña electoral, causando un rechazo en la mayoría de quienes optan a dirigir Francia a excepción de Hollande y Sarkozy, firmes defensores del euro.

Le Pen y el soberanista Nicolas Dupont-Aignan (de Arriba la República) apuestan por abandonar la divisa comunitaria, mientras que Jean-Luc Mélenchon (del partido Frente de Izquierda), que lucha con Le Pen por el tercer puesto en la primera vuelta electoral, es menos radical, pero apuesta por cambiar el papel del Banco Central Europeo (BCE) para que pueda prestar directamente a los países que lo necesiten y no descarta la salida del euro si rechazan su propuesta.

Una postura similar han adoptado los izquierdistas Nathalie Artaud y Philippe Poutou, enemigos declarados de la "Europa de las finanzas" simbolizadas en la divisa comunitaria. El gaullista de izquierdas Jacques Cheminade, el candidato al que los sondeos sitúan en la última posición, considera que "el euro ha muerto".  Pero los ataques más duros a la moneda única proceden del campo de Le Pen, quien afirma que "Europa era uno de los continentes más prósperos del mundo" antes del euro y ahora "está en bancarrota, con un paro y una pobreza exponenciales".

Así, la probable victoria de Hollande "sería la más beneficiosa" para países como Italia, Grecia y sobre todo España. "El candidato del Partido Socialista podría cambiar el actual clima de Europa, apostando más por la estabilidad y el crecimiento que por los recortes y haciendo frente a ciertas medidas de Merkel", explica Ignacio Molina. "Podría flexibilizar los objetivos de déficit, cambiar la posición del BCE... medidas que beneficiarían a España", asegura.

No obstante, la victoria de Sarkozy no tendría en ningún caso un impacto negativo, ni para Europa ni para nuestro país. "A pesar de las críticas hacia España de Sarkozy, enmarcadas dentro de los fuegos artificiales de la campaña electoral, el presidente francés buscará llevarse bien con Rajoy, como es tradición entre ambas naciones, y compensará a España con más apoyo frente a la crisis", afirma Molina.

Principales candidatos

Los diez candidatos entre que optan a liderar Francia son: Nicolás Sarkozy, de la Unión por un Movimiento Popular; François Hollande, del Partido Socia­lista; Mari­ne Le Pen, del Frente Nacio­nal; Jean-Luc Mélenchon,  del Frente de Izquierda; François  Bayrou, del Movimiento Demócrata; Eva Joly, de Europa Ecología-Los Verdes; Nicolas Dupont-Aignan, de Arriba la República; Phi­lippe Poutou, del Nuevo Par­tido Anticapitalista; Nahalie Arthaud, de Lucha Obrera; y François Jacques Cheminade, de Soli­daridad y Progreso. Analizamos a los cinco aspirantes con más opciones a ocupar el Elíseo:

  • <p>Nicolas Sarkozy</p>Nicolas Sarkozy: cinco años después de convertirse en el presidente de Francia, con el 53% de los votos, Sarkozy, de 57 años, se encuentra más desamparado que nunca. El líder conservador, casado con la exmodelo Carla Bruni, ha perdido el apoyo que en su día le prestó el electorado. La exposición pública de su vida privada, elevar la edad de jubilación de los 60 a los 62 años y la reducción de 150.000 puestos de funcionario le ha pasado factura. Sin embargo, no se puede dar por derrotado a este carismático político de ascendencia judía, que con su defensa de los "valores franceses", la seguridad ciudadana y la lucha contra la inmigración sigue contando con numerosos seguidores.
  • <p>François Hollande</p>François Hollande: el claro favorito de estos comicios, el candidato constante. Pese a las críticas que ha recibido por parte de los 'sarkozistas' por su falta de experiencia y carisma político, el exmarido de Ségolène Royal (aspirante socialista derrotada por Sarkozy en las elecciones anteriores) ha sabido mantenerse durante décadas en la escena política hasta que llegara su oportunidad. Y ha llegado. Hollande, de 57 años, tras pasar por un importante cambio de imagen, ha elaborado un proyecto sólido, contrario a la agresividad de Sarzkozy, con el que pretende plantar cara a Merkel y su férreo dominio de Europa, ganándose así el apoyo de gran parte de Francia.
  • <p>Marine Le Pen</p>Marine Le Pen: hija del fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen, ha moderado ligeramente el discurso ultraderechista de su progenitor. Seria candidata a optar al Elíseo, Le Pen, de 43 años, ha lograda cada vez más adeptos con su discurso xenófobo y proteccionista, entre los que se encuentran famosos como Brigitte Bardot. Su estrategia de suavizar la imagen extremista que su padre imprimió al partido ha funcionado, y centra su programa en el desarrollo de una política económica proteccionista y el abandono del euro.
  • <p>Jean-Luc Mélenchon</p>Jean-Luc Mélenchon: disputándole el tercer puesto en la carrera electoral se encuentra el líder del Frente de Izquierda, que comprende el Partido Comunista Francés, Izquierda Unitaria y el Partido de Izquierda. Este profesor de enseñanza de 60 años, de madre española y nacido en Tánger, se ha comprometido a aumentar los salarios mínimos un 20% (hasta los 1.700 euros) y limitar los máximos a 360.000 euros al año, mejorar los derechos de los trabajadores y luchar contra la corrupción de los bancos y políticos. Ha asegurado que de no pasar a la segunda vuelta, algo muy probable, apoyará a Hollande.
  • <p>François Bayrou</p>François Bayrou: el candidato centrista de las elecciones francesas, Bayrou, de 60 años, es la tercera vez que se presenta a unos comicios presidenciales e intentará mejorar el buen resultado que ya obtuvo en 2007, cuando logró un 18,5% de los votos. Hijo de agricultores y católico practicante, apuesta por la austeridad, la integración de la educación pública y la privada y es conocido por sus críticas a la 'egocracia' de Sarkozy.
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