Esos gigantescos Frappuccinos de Starbucks, que tantas veces han sido fotografiados por los paparazzi en manos de famosos pillados in fraganti, perderán a partir de ahora uno de sus ingredientes más polémicos: la cochinilla. Así lo ha anunciado la propia multinacional y lo recogen los medios estadounidenses.

El extracto de cochinilla desecada se utilizaba como colorante para dar ese exótico tono rosado al Frappuccino de fresa, al Frappuccino de fresa y plátano; pero también a algún que otro pastel del mostrador.

El uso de este insecto está muy extendido como colorante alimentario.

Una campaña promovida por Internet en Change.org pidiendo la retirada de este poco frutal 'complemento' ha motivado la decisión de la compañía. Más de 6.500 personas firmaron la petición de que se retiraran "los insectos machacados de las bebidas".

El presidente de Starbucks para EEUU y América, Cliff Burrows, ha emitido un comunicado en el reconoce que "no han estado a la altura de las expectativas al usar como colorante el extracto de cochinilla" y promete "hacerlo mejor porque los clientes así lo esperan y merecen".

De momento han dicho que reemplazarían la problemática cochinilla por el licopeno, un pigmento vegetal que se extrae del tomate y que también colorea muy bien los batidos de fresa.