Melilla instala tiendas de campaña para poder atender las llegadas irregulares de migrantes

  • Este lunes, treinta personas intentaron saltar la valla fronteriza. Varias lo consiguieron, mientras que las autoridades de Marruecos repelieron a otras 100.
  • El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de la ciudad alberga a 880 personas, casi el doble de las que puede atender.
  • Entre enero y septiembre ya se habían producido más entradas ilegales que en el mismo período del año 2011.
  • Grupos de decenas de subsaharianos esperan en el monte Gurugú para intentar pasar antes de que comience el invierno.
Imagen de la valla exterior y del interior del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad de Melilla.
Imagen de la valla exterior y del interior del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad de Melilla.
ÁNGEL CALLEJA
Imagen de la valla exterior y del interior del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad de Melilla.

Las últimas entradas ilegales de ciudadanos subsaharianos en territorio español saltando la valla de Melilla han provocado que el Ejército de Tierra tenga que prestar sus tiendas de campaña para que la ciudad autónoma pueda atender a todos los recién llegados.

Las tiendas están equipadas con literasLas tiendas, equipadas con literas, están siendo colocadas en los patios y zonas al aire libre del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de la ciudad, donde ingresan los inmigrantes identificados previamente por la Policía Nacional. El resto de módulos residenciales ya no tienen capacidad para acoger a más personas.

Por el momento, la dirección del CETI no se ha planteado poner en funcionamiento las duchas y letrinas que se habilitaron en el exterior tras los saltos masivos a la valla del año 2005. Ese año entraron en Melilla 3.245 personas indocumentadas, de acuerdo a los registros oficiales.

Sin plazas

El CETI está situado a las afueras de la ciudad, justo delante de la valla fronteriza y al lado del campo de golf municipal. A día de hoy, según la Delegación del Gobierno, atiende a 880 personas, pese a que su capacidad de funcionamiento óptimo es de 480 plazas tras las últimas ampliaciones.

Esta situación lleva perpetuándose desde hace más de un año, pero hasta ahora el CETI había dispuesto de la "infraestructura suficiente" para capear el problema, explican fuentes del centro, que depende del Ministerio de Empleo y Asuntos Sociales.

El centro que acoge a los menores que entran solos en España (La Purísima) también está saturado, ya que acoge a más de 200 niños en un espacio para 120.

Dos intentos este lunes

La razón del desbordamiento es la entrada de más de un centenar de inmigrantes subsaharianos el pasado martes 16 de septiembre. El lunes 15 ya habían burlado la vigilancia otras 20 personas.

Este mismo lunes, la Guardia Civil, responsable de la vigilancia fronteriza, reconoció la entrada de un número indeterminado de irregulares tras un intento protagonizado a las 7.30 horas por alrededor de 30 personas en una zona próxima al Río del Oro. La Delegación del Gobierno informó de que, en paralelo, las fuerzas de seguridad marroquíes impidieron que otro centenar de inmigrantes se aproximasen al perímetro.

Entre enero y octubre de 2012 entraron de forma irregular en Melilla 1.438 personas, 74 más que en el mismo período del año anterior (1.364), según datos aportados a 20minutos.es por la Delegación del Gobierno en Melilla.

En paralelo, la Policía Nacional ha enviado a los centros de internamiento de inmigrantes de la Península (CIE) a 1.529 ciudadanos como paso previo a su expulsión de España. Ello, sin embargo, no ha aliviado el colapso del CETI.

Decenas esperan para entrar

La Delegación del Gobierno, que dirige Abdelmalik El Barkani, ve factible que, a este ritmo, se supere el número total de entradas por la valla de 2011 (1.904), por lo que ha reclamado la ayuda de la Unión Europea para hacer frente a la situación.

El motivo es que decenas de grupos de inmigrantes siguen acampados en el monte Gurugú (situado en la vecina provincia marroquí de Nador), esperando la oportunidad de saltar la valla, según pudo comprobar 20minutos.es sobre el terreno. Si no entran en España antes de la llegada del invierno, tendrán que esperar en la ciudad de Nador hasta la próxima primavera. El Ministerio del Interior ya ha reforzado la vigilancia para evitar nuevos saltos.

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