Kontrol 34 asegura que los porteros tampoco vigilaron la edad de los asistentes ni el aforo

Oskar Zein, abogado de Kontrol 34, acompaña al apoderado de la empresa, Carlos Manzanares, mientras este sale de los juzgados de Plaza de Castilla con el rostro tapado por un casco de moto y gafas de sol.
Oskar Zein, abogado de Kontrol 34, acompaña al apoderado de la empresa, Carlos Manzanares, mientras este sale de los juzgados de Plaza de Castilla con el rostro tapado por un casco de moto y gafas de sol.
Zipi / EFE
Oskar Zein, abogado de Kontrol 34, acompaña al apoderado de la empresa, Carlos Manzanares, mientras este sale de los juzgados de Plaza de Castilla con el rostro tapado por un casco de moto y gafas de sol.

Carlos Manzanares, apoderado de la empresa de controladores de acceso Kontrol 34, aseguró este miércoles al juez del caso Madrid Arena que su personal no pidió los DNI para comprobar la edad de los asistentes a la fiesta ni vigiló que se superase el aforo permitido del recinto.

Según Manzanares, era la empresa de seguridad contratada aquella noche, Seguriber, la que que debía realizar la primera tarea. De la segunda, el empresario se desentiende por completo porque su personal fue contratado por Diviertt, la organizadora de la Thriller Music Park, como "auxiliares" y no como porteros de discoteca.

Hasta el momento, sin embargo, Seguriber ha asegurado que sus vigilantes jurados únicamente tenían encomendada, de acuerdo a su contrato con el Ayuntamiento de Madrid, la seguridad exterior del recinto. De esta forma, y de acuerdo a las declaraciones existentes hasta el momento, ninguna de las dos empresas habría tenido en cuenta si había menores de edad dentro del Madrid Arena o si entraba más gente de la permitida.

La ley les obligaba

Manzanares llegó pasadas las diez de la mañana a los juzgados de Plaza de Castilla con cara compungida, gafas de sol y gorra para evitar ser reconocido. Una hora y media después abandonó el edificio ocultando su rostro gracias a un casco de moto y gafas de sol.

Según su abogado, Oskar Zein, el juez ha levantado la imputación a su cliente tras comprobar que Kontrol 34 no estaba contratada para la fiesta. La empresa de porteros solo facilitó a Miguel Ángel Flores, propietario de Diviertt, una lista de trabajadores habituales que contaban con el carnet de controlador de acceso expedido por la Comunidad de Madrid.

Teniendo este documento, y según el decreto 163/2008 de la Comunidad de Madrid, estos hombres debían no solo recoger las entradas, sino también "comprobar la edad de las personas que pretendan acceder al local cuando sea procedente" y "controlar en todo momento que no se exceda el aforo autorizado" —que resultó sobrepasado, según la Policía y el organizador—.

Zein, sin embargo, confesó este miércoles que no realizaron ninguna de estas funciones. Para justificarlo, alegó que Diviertt contrató a sus hombres de forma directa, no a través de Kontrol 34, y como "auxiliares", es decir, en labores de almacenaje, gestión del ropero, ayuda a los camareros o distribución de los asistentes en la sala, por lo que estar pendientes del aforo no era su misión.

Sí se encargaron, sin embargo, de recoger las entradas en los tornos de acceso al Madrid Arena. Una vez que los jóvenes superaban esa fase, según la declaración de Carlos Manzanares, eran los miembros de Seguriber quienes debían cachear al público y solicitar los DNI. Estos, de nuevo, se desvinculan alegando que lo que ocurriese en el interior no era de su competencia.

El organizador, en libertad

La comparecencia de Manzanares tuvo lugar un día después de la de Miguel Ángel Flores, gerente de la empresa Diviertt, organizadora de la fiesta, a quien el juez impuso como medida cautelar acudir dos veces al mes al juzgado.

El juez también tomará declaración como imputado al representante legal de Seguriber el próximo 11 de diciembre.

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