El constructor Francisco Hernando, conocido como "el Pocero", anunció que presentará una demanda de reclamación por daños y perjuicios contra el alcalde de Seseña, Manuel Fuentes, y contra IU por el descenso sufrido en las ventas de los pisos de El Quiñón.

Hernando manifestó "ha llegado el momento de desenmascarar" a Fuentes, porque "no ha hecho más que engañar y tratar de confundir a la opinión pública, con acusaciones falsas y siempre faltando a la verdad".

Según él, "nunca ha podido demostrar nada con documentos", lo único que hace es contar "día tras día la película que él se ha inventado".

El promotor recordó que ya hay dos querellas por calumnias contra el alcalde admitidas a trámite y anunció que se preparan otras tantas, además de la demanda de reclamación que, según su asesor, superará los seis millones de euros.

Estas declaraciones se producen tras la manifestación de cientos de sus trabajadores ayer en Seseña.

El promotor exige al Ayuntamiento, regido por IU, licencias para poder construir más de 13.000 viviendas y está siendo investigado por la Justicia.

Tras la concentración de ayer, un portavoz de los trabajadores, Manuel Iniesta, explicó que "queremos jugar dentro de la legalidad" y "no caer en la provocación", por lo que han vuelto a la obra.

Iniesta señaló que, no obstante, mantienen la convocatoria de otra manifestación para el próximo miércoles, en que de nuevo volverán a recorrer el trayecto que hay entre la urbanización de 13.508 viviendas que se está levantando en El Quiñón y la plaza del Ayuntamiento, si no se otorgan las licencias.

"Estoy deseando llegar a la obra y que nos digan mañana que tenemos licencias", afirmó Manuel Iniesta al término de la protesta de hoy, que se desarrolló sin incidentes.

El alcalde de Seseña (Toledo), Manuel Fuentes, explicó tras la concentración que tiene que haber un mínimo de urbanización hecha para seguir dando licencias y recordó que se tiene que cumplir un plan de etapas para acompasar las edificaciones que se quieren hacer a los servicios que habrá que prestar a los futuros habitantes de El Quiñón.

El alcalde calificó la protesta como "un acto de la camorra siciliana".