Piero della Francesca (1415-1492) era conocido como el "monarca de la pintura". Sus obras se alejaban de las dos dimensiones medievales y aventuraban el lenguaje artístico luminoso, de matices y perspectivas del Renacimiento, que desarrollaron después Miguel Ángel, Rafael de Urbino y Leonardo da Vinci.

Figura pionera del humanismo y reconocido matemático (una faceta que suele pasar desapercibida en la historia del arte), el autor aplicó a la pintura su talento para la geometría. El artista y escritor Giorgio Vasari (1511-1574) destacó en Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos (1550) —un valioso tomo con biografías, anécdotas y leyendas de los creadores de su tiempo— el carácter moderno e innovador de las perspectivas de Piero della Francesca, al que sus coetáneos artistas otorgaron el título del "mejor geómetra de sus tiempos".

La prestigiosa Frick Collection de Nueva York presenta la primera exposición en los Estados Unidos dedicada en exclusiva al gran maestro del Quattrocento, que paradójicamente murió el 12 de octubre de 1492, el día en que Cristobal Colón llegó al continente americano. La muestra Piero della Francesca in America, en cartel hasta el 19 de mayo, exhibe los cuatro paneles del autor que el centro tiene en propiedad junto a préstamos de la National Gallery of Art de Washington D.C, del Instituto de Arte Sterling and Francine Clark de Massachusetts y del Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa (Portugal).

Seis de las siete pinturas de la muestra componen el monumental políptico que creó entre 1454 y 1469 para la iglesia de Sant'Agostino en Borgo del Santo Sepolcro (actual Sansepolcro), la ciudad natal del artista, en la región de la Toscana. El conjunto, que causó sensación en la localidad, permaneció en el altar del edificio religioso durante casi 100 años, En 1555 las monjas que llegaron para habitar el convento de la iglesia quitaron los paneles. La obra fue seccionada y los coleccionistas locales la preservaron: a día de hoy sólo se conoce la existencia de ocho de esas partes.

Basándose en indicios técnicos y documentos, los organizadores de la muestra han recreado de manera virtual la apariencia original de "la obra maestra de Borgo" con seis de los fragmentos que han sobrevivido, dejando en gris las formas de las pinturas que formaron parte del panel y que no se conservan.

Junto al grupo, la Frick Collection exhibe una de las obras más fascinantes de Piero della Francesca: La Virgen y el Niño entronizados con cuatro ángeles, un trabajo creado entre 1460 y 1470 que ilustra el interés del autor por la arquitectura romana (de moda en la corte de Urbino, para la que trabajó en uno de sus múltiples viajes por Italia) y la capacidad del autor para expresar la monumentalidad, la dignidad y la espiritualidad de los personajes de sus escenas.