Camacho exige la dimisión del director de los Mossos

La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, durante la sesión de control al gobierno catalán.
La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, durante la sesión de control al gobierno catalán.
Toni Garriga / EFE
La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, durante la sesión de control al gobierno catalán.

La líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, exigió este lunes la dimisión inmediata del director de Mossos d'Esquadra, Manel Prat, al que acusó de "mentir" respecto a su presencia en las inmediaciones del domicilio del propietario de la agencia de detectives Método 3 horas antes de que este último fuera detenido.

Camacho advirtió que "si el director no hubiera estado en el domicilio o cerca del domicilio de una persona detenida poco después yo seguiría con la escolta de los Mossos", a la que, dijo la presidenta del PPC, "le tengo aprecio y cariño". En este sentido, anunció que si Prat dimite volverá a pedir la escolta de los Mossos. Camacho cargó contra la dirección política del cuerpo policial y elogió, en cambio, a los Mossos d'Esquadra.

Alicia Sánchez-Camacho elevó la responsabilidad en el caso de las escuchas ilegales al  president de la Generalitat, Artur Mas, a quién delegó la responsabilidad de cesar a "dos directores generales", en referencia a Manel Prat y a Xavier Martorell, jefe de Servicios Penitenciarios.

Doble escolta sin avisar

Camacho llevó la semana pasada escoltas de la Policía Nacional sin avisar previamente a la policía catalana, una actuación que el director de Mossos d'Esquadra, Manel Prat, consideró "peligrosísima". Prat afirmó este lunes que Camacho falló a la "lealtad" cuando pidió al Ministerio del Interior que reforzara su seguridad, lo que provocó que durante "algunos días" hubiera escoltas de la Policía Nacional siguiendo a la representante popular sin que los escoltas de los Mossos lo supieran.

"Es peligrosísimo, una irresponsabilidad", manifestó Prat, al ser preguntado por los riesgos que supone que agentes armados de paisano de la Policía Nacional hicieran labores de escolta sin que los Mossos lo supieran de antemano. De hecho, los agentes del cuerpo catalán que velaban por la seguridad de Camacho llegaron a identificar a los agentes de la Policía Nacional a la puerta de la escuela de sus hijos, al comprobar que les estaban siguiendo.

La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha renunciado a la escolta de los Mossos y ha decidido encomendar su seguridad al Cuerpo Nacional de Policía, a raíz de unas informaciones sobre la presencia del coche del director de la Policía catalana frente al domicilio del director de Método 3.

En una carta enviada al conseller de Interior, Ramon Espadaler, Sánchez-Camacho indica que, conocidos los hechos que se publican respecto al director general de la Policía de la Generalitat, renuncia a la escolta de los Mossos d'Esquadra y expresa su agradecimiento personal a los profesionales que han prestado servicio durante los últimos años.

Añade también a continuación que, en su condición de senadora y presidenta del comité electoral del Partido Popular, necesita el servicio de escolta en toda España.

Sánchez-Camacho recuerda al conseller que la dirección general de la Policía de la Generalitat le denegó este servicio de seguridad en nueve desplazamientos durante 2011 y 2012.

Sánchez-Camacho finaliza la carta expresando su "profunda estimación y reconocimiento a la profesionalidad del cuerpo de Mossos d'Esquadra".

Polémica entre los Mossos y la Policía

Alicia Sánchez-Camacho ya solicitó el sábado al presidente de la Generalitat, Artur Mas, una explicación "inmediata, clara y concluyente" sobre una información publicada por La Vanguardia, según la cual efectivos de la Policía Nacional identificaron horas antes de la detención del director de Método 3 el vehículo del director general de los Mossos, Manel Prat, en las inmediaciones del domicilio del detenido.

Además, el vehículo del director de la Policía catalana habría recogido a una mujer que se acababa de reunir con el director de la agencia de detectives, implicada en un caso de espionaje político.

Por su parte, la dirección general de la Policía de la Generalitat negó en un comunicado que el vehículo oficial del director, Manel Prat, "hubiera circulado o hubiera estado estacionado ante la casa del jefe de la agencia Método 3 en Barcelona", Francisco Marco, horas antes de su detención por los casos de presunto espionaje político.

Sánchez-Camacho indicó el mismo sábado, en un comunicado, que, si este hecho se confirmara, "sería inadmisible en cualquier país democrático, provocando una grave crisis de gobierno".

"Confío en que el presidente dé una explicación clara, porque las informaciones que vamos conociendo son, día tras día, más difíciles de justificar", añadió la presidenta del PPC.

La Generalitat la acusa de "uso político"

Sánchez-Camacho ha sido acusada desde la Generalitat de "uso político" de la Policía catalana por rechazar su escolta y cambiarla por la de efectivos de la Policía Nacional (CNP).

"El señor Prat ha mentido y el señor Espadaler ha justificado esta mentira", aseveró este lunes Camacho en relación con las declaraciones del conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler. Espadaler, expresó este domingo de forma "explícita y clara" su confianza en el director general de los Mossos, Manel Prat, tras reiterar que "no es cierto" que su coche se hallara cerca del domicilio del director de la agencia Método 3 horas antes de que el detective fuera detenido.

Espadaler ha dicho que esta es un opción legítima de Sánchez-Camacho, aunque no la comparte, "porque no deriva de ningún fallo en la seguridad que le hemos dispensado", mientras ha lamentado que "se pueda hacer un uso político de nuestra Policía" porque "cuanta menos distorsión le pongamos encima desde la instancia política, mejor iremos en conjunto".

Más contundente incluso ha sido el exconseller de Interior y actual conseller de Empresa, Felip Puig, que ha lamentado que se esté "instrumentalizando a la policía" y se utilice a los Mossos para "intentar atacar las posiciones políticas institucionales que hemos democráticamente de aceptar", además de considerar una "grave irresponsabilidad" la postura de Alicia Sánchez-Camacho.

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