Madrid entrega la primera de sus viviendas de alquiler social para las familias desahuciadas

La Comunidad de Madrid ha entregado este lunes, en el distrito de Vallecas, la primera de las mil viviendas públicas que la Comunidad de Madrid va a ceder a familias desahuciadas.

Para este lunes había previstos dos ejecuciones de desahucios en la capital y ambas fueron suspendidas, según la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid. Uno de ellos era en el barrio de Carabanchel y el otro en el mismo distrito de Vallecas donde se entregará el primer piso de alquiler social para desahuciados.

El Gobierno regional, a través del Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA) y Cáritas, va a alojar a familias que han perdido su vivienda como consecuencia de un desahucio y que se encuentran en situación de extrema necesidad.

Con esta iniciativa, Madrid se convierte en la primera Comunidad autónoma española que destina viviendas públicas procedentes de ocupaciones ilegales para que las familias desahuciadas puedan residir en ellas por un período mínimo de cinco años, pagando entre 40 y 200 euros mensuales de alquiler.

Este fue el acuerdo que se plasmó en el convenio que firmaron el 21 de marzo pasado el presidente de la Comunidad y el director de Cáritas Madrid, Julio Beamonte, con el fin de alojar en pisos del IVIMA, recuperados de ocupaciones ilegales, a familias en situación de especial necesidad que hayan sido desahuciadas.

Las viviendas cedidas para este fin tienen entre 70 y 90 metros cuadrados de superficie y están ubicadas en 34 municipios de la Comunidad, la mitad de ellas en Madrid capital.

Los mayoría de los pisos destinados a este convenio han tenido que ser rehabilitados debido al mal estado que presentaban como consecuencia de las ocupaciones ilegales.

Uno de los agraciados de esta medida es Julián, un hombre de mediana edad que con dos hijos de 18 y 21 años y una trayectoria laboral de 20 años, que tuvo que dejar su fructífero empleo como quiosquero al detectarle una enfermedad renal. Como la pensión que se le asignó en concepto de Incapacidad Permanente Absoluta no era suficiente para poder hacer frente a los pagos de la hipoteca fue desahuciado en 2011.

Desde entonces ha vivido con un amigo en una vivienda baja de Villaverde. Tras acogerse a esta iniciativa del Ivima, ahora podrá vivir en un piso prácticamente nuevo por 250 euros al mes durante cuatro años. Tendrá que seguir pagando los 150.000 euros que debe al banco, aunque contará con la ayuda de Cáritas para poder renegociar esa deuda.

"Agradezco a la Comunidad y a Cáritas por haberme ayudado a conseguir una vivienda digna porque no podía vivir por mi cuenta. El banco me desahució y me quedé en la calle. Han estado ahí y les tengo que agradecer mucho", ha manifestado Julián.

Por su parte, el representante de Cáritas ha señalado que este proyecto trata de que las personas que se han visto en una situación de desamparo tengan una posibilidad real de reintegrarse en la sociedad. Eso sí, ha apostado por que esas personas sean responsables y aprovechen esta oportunidad para rehacer su vida.

En el mismo acto, González ha criticado el decreto ley aprobado por la Junta de Andalucía para expropiar a los bancos viviendas si los desahuciados están en riesgo de exclusión social es una medida que "pone en riesgo el estado de derecho" y ha recordado que esta comunidad tiene 5.000 viviendas públicas vacías.

Tras entregar la primera vivienda pública de las mil anunciadas a una familia desahuciada, el dirigente regional ha criticado todas las medidas que pongan en cuestión la "propiedad vida" y ha afirmado que es "mucho más razonable poner a disposición de los desahuciados las viviendas públicas" en "condiciones muy ventajosas".