Amigas hasta que la muerte las separe. Si Britney Spears no encontró un compañero para la eternidad en el bailarín Kevin Federline, sí lo ha hecho en Paris Hilton.

La princesa del pop se pasea con su media naranja rubia por fiestas exclusivas. Es feliz. Parece que no le importan los comentarios que la cuestionan como madre.

Tiene el apoyo de Paris. Hace poco, a la salida de un sarao, de madrugada, Hilton alabó el instinto maternal de Britney.

Y se fueron a cuidar a los retoños de Spears. La cantante disfruta de la vida, a pesar de que su primer ex marido, Jason Alexander, con quien estuvo casada 55 horas, revelará en un libro lo que hacían en la cama.

Cada año un nuevo estilo

2001: Iba por su tercer álbum, Britney, y ya era una estrella para los/las adolescentes. La cantante emula el mito de la joven Lolita gracias al maquillaje de tonos intensos y a las transparencias. Intenta con ello desprenderse de la imagen puritana de sus primeros discos.

2002: Un año después la princesa pop jugó con una imagen más angelical. En su look se mezclaban los vestidos de noche y la ropa vaquera, siempre de forma desenfadada.

2003: Su año más camaleónico. La vimos con mechas rojas y hasta con media melena. Mezcló prendas deportivas con modelos de lo más chic y cantó con un vestido de boda. Un año después se casó con el bailarín Kevin Federline. ¿Premonición?

2004: Vuelve la provocación. Britney juega con una imagen más sensual y latina, muy en la onda de Jennifer López y Shakira. Regresa a los vestidos de su primera etapa e intenta lucir figura a pesar de tener un ligero sobrepeso.

2005: La cantante luce una imagen más sofisticada y desecha la de eterna adolescente. Además, en este año Britney tiene a su segundo hijo con el bailarín Kevin Federline. Renovarse o morir.

Amistad de escándalo

Son jóvenes, ricas y no tienen vergüenza. Paris Hilton y Britney Spears son como un río de aguas turbulentas.

Han pasado de amigas a archienemigas, aunque ahora vuelven a llevarse bien.

De hecho, ambas son las nuevas reinas de la noche. Estas chicas no saben lo que es llorar.