La oposición pide que se reabra la investigación sobre el accidente del metro de Valencia

La emisión la noche de este pasado domingo del programa Salvados, presentado y dirigido por Jordi Évole, ha levantado una intensa polémica en Valencia. El espacio de La Sexta se hizo eco del trágico accidente de metro sucedido en Valencia el 3 de julio de 2006, que acabó con la vida de 43 personas y dejó a otras 47 heridas de gravedad. Las víctimas y sus familiares, constituidos en la Asociación 3 de Julio, han exigido desde entonces responsabilidades políticas y se han confesado ignoradas, cuando no abandonadas, por el Gobierno valenciano, titular del suburbano a través de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV).

El programa de Évole dio voz a las víctimas, que denuncian presiones los días posteriores al siniestro para no denunciar. A cambio, sostienen, el actual presidente de Les Corts, Juan Cotino (PP), que entonces era conseller de Agricultura, les ofreció puestos de trabajo tanto en sus empresas privadas como en firmas públicas. El controvertido papel de Cotino y la gestión política de los días posteriores al accidente no se entienden sin la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia, que se iba a celebrar pocos días después. Cotino, muy cercano a Francisco Camps, era miembro de la comisión organizadora del evento y, según las víctimas, el Gobierno valenciano no quería ver ensombrecida la visita papal.

Évole persiguió literalmente a Cotino por Valencia sin que este quisiera ofrecerle ninguna respuesta ni explicación a aquellos hechos. El presidente del Parlamento valenciano no ha acudido hoy al único acto que tenía señalado en su agenda oficial, un curso de derecho, y en su lugar ha acudido el vicepresidente de Les Corts, Alejandro Font de Mora.

Por si fuera poco, el programa también se hizo eco de las denuncias reveladas por los diarios Levante-EMV y El Mundo según las cuales los técnicos de FGV que comparecieron en la comisión de investigación de Les Corts fueron aleccionados por una empresa de comunicación contratada por FGV para ofrecer una única versión: que todo fue culpa del exceso de velocidad (el maquinista falleció y no se pudo contrastar su versión) y que el accidente era inevitable. Pese a ello, tras el siniestro se instaló una baliza en la curva de Jesús, lugar de la tragedia, y se retiraron de la circulación los modelos del tren accidentado.

La jueza que investigó el caso archivó la investigación penal al centrar la única causa en el exceso de velocidad, pese a que se produjeron reaperturas del proceso. Un exjefe de seguridad de FGV reveló en el programa que el libro de averías y sus copias desaparecieron, por lo que no pudieron llegar a manos de la magistrada. Fuentes de la Fiscalía de Valencia consultadas por 20 minutos no descartan solicitar a la jueza la reapertura del caso "si existieran nuevas pruebas" concluyentes.

El vicepresidente de la Generalitat, José Císcar, ha apuntado hacia la vertiente judicial preguntado sobre este asunto: “Si se tiene que reabrir la investigación que se haga”, ha manifestado este lunes. El actual jefe del Consell, Alberto Fabra, recibió a los familiares de las víctimas en una de sus primeras decisiones tras acceder al cargo, en contraposición a su antecesor, Francisco Camps, quien nunca se reunió de forma oficial con la asociación.

El PSOE valenciano ha pedido por sexta vez que se reabra la comisión de investigación parlamentaria. El grupo parlamentario Compromís ha registrado en Les Corts un recurso de reposición ante la negativa de la Mesa a tramitar la petición de creación de una nueva comisión de investigación del accidente del metro, presentada por esta formación el pasado 12 de abril. En este recurso Compromís pide la revocación del presidente de Les Corts, Juan Cotino.

Incluso un alcalde del PP (el de Onda, Castellón) ha pedido que la Fiscalía reabra el caso, algo que ha hecho toda la oposición en bloque. Salvador Aguilella, del Partido Popular, ha señalado, a través de su cuenta de Twitter, que la Fiscalía "debería reabrir el caso de Metro Valencia.  El primer edil ha precisado que con este mensaje no acusa a nadie. "Sólo he pedido luz. No acuso a nadie", ha dicho.

Del mismo modo, a través de su blog, el alcalde 'popular' remarca que pide "que se aclare todo para que no haya dudas" e insiste en que no está "acusando a nadie" porque eso "sólo lo puede hacer la Justicia". Sin embargo, el PP valenciano, a través de su secretario general, Serafín Castellano, se ha negado a reabrir la investigación parlamentaria y ha dicho que no quieren hacer demagogia con un caso que ha definido como “trágico”.