Izquierda Unida promoverá a partir de enero una campaña de movilizaciones en defensa del proceso de paz -tras el alto el fuego declarado por ETA- porque no tiene intención de "consentir" que la "lógica criminal" de la violencia y el "oportunismo político" de la derecha impidan alcanzar la paz.

Este es uno de los mensajes que el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, transmitió el sábado en la reunión del Consejo Político Federal -máximo órgano de dirección entre asambleas- al considerar que ha llegado el momento de que la sociedad civil se implique igualmente en el objetivo de acabar con la violencia "porque el resultado será bueno para toda la sociedad".

Etapa de incertidumbre

El documento político que presentó Llamazares centra parte de su atención en la etapa de incertidumbre que atraviesa el proceso de paz y, aún reconociendo que la principal responsabilidad corresponde a ETA y a su entorno, también hace responsable al PP por convertir este tema en una ocasión para "sacar beneficios políticos partidarios".

Además, expresa su "decepción" por la acción del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en esta cuestión, ya que considera que "el coraje inicial se ha diluido apresados por el temor a los efectos electorales de esta gestión".

Reproches hace también a Zapatero por su "preocupación" de hacerse un hueco en el centro político y le recrimina la "vergonzante" Ley sobre la Memoria Histórica, que el jueves superó su primer trámite parlamentario con el rechazo total del PP, que pidió su retirada, y de sus principales socios parlamentarios (IU-ICV y ERC), su política económica "continuista" y el acuerdo con la Iglesia, que califica de "grave error".