La policía turca puso fin este sábado a las protestas que en las últimas semanas han tenido como epicentro la céntrica plaza Taksim de Estambul, donde cientos de personas permanecieron concentradas para protestar contra la destrucción de un parque para reemplazarlo por un centro comercial.

Lo que en principio comenzó como una simple protesta local para oponerse a la construcción de un centro comercial en el solar que ahora ocupa el parque Gezi, una de las pocas zonas verdes de Estambul, acabó convirtiéndose en una verdadera prueba de fuerza —que implicó a las principales ciudades de Turquía— al gobierno del primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan.

Los manifestantes acusan a la policía turca de extralimitarse para reprimir las protestas, en las que se han registrado cuatro muertos, centenares de heridos, según fuentes sanitarias, y alrededor de un millar de detenidos.

29 de mayo.- Centenares de manifestantes acampan entre los árboles del parque Gezi de Estambul para impedir que las excavadoras lo arrasen y comience la construcción de un centro comercial.

31 de mayo.- La intervención de la policía para desalojar del parque y la céntrica plaza Taksim a los miles de manifestantes concentrados, entre ellos diputados de la oposición, desencadena violentos enfrentamientos en los que resultan heridas decenas de personas.

1 de junio.- Las protestas se extienden por diversos barrios de Estambul y se convierten en un desafío al Gobierno con eslóganes que solicitan su dimisión. Las arterias centrales de la ciudad permanecen bloqueadas por la policía y se suspenden numerosas líneas de transporte público.

Erdogan declara en un discurso televisado que no cederá ante las protestas.

La policía se repliega de la plaza Taksim y sus alrededores.

Las manifestaciones se extienden a otras ciudades del país, especialmente a la capital, Ankara, donde miles de personas ocupan la plaza Kizikay, vetada desde hace 30 años a las manifestaciones políticas. Una treintena de personas resultan heridas.

2 de junio.- El Ministerio del Interior informa de que han sido detenidas 939 personas y 79 han resultado heridas desde el 31 de mayo en las 90 manifestaciones que se han producido en todo el país.

Amnistía Internacional denuncia que dos personas han muerto y alrededor de un millar han resultado heridas durante las protestas.

El Colegio de Médicos turco informa de que 414 personas han resultado heridas, 15 de ellas graves, en las manifestaciones de Ankara.

Tras una jornada de calma, se reanudan los enfrentamientos violentos cuando la policía intenta desalojar a las 10.000 personas concentradas en la plaza Kizilay de Ankara empleando balas de caucho y gases lacrimógenos.

3 de junio.- La plaza Kizilay amanece vacía de manifestantes, pero en numerosos barrios de Ankara se han construido barricadas y se han realizado vigilias y caceroladas alrededor de hogueras.

14 de junio.- El Gobierno turco asegura que no iniciará la urbanización del parque Gezi hasta que los tribunales decidan si se paraliza la obra o no, y que ha iniciado una investigación sobre la violencia policial ejercida durante las más de dos semanas de manifestaciones y protestas.

15 de junio.- El primer ministro turco insiste en calificar de maleantes a los manifestantes, llama a sus seguidores a "hacerles pagar" en las elecciones municipales del próximo año y advierte de que la policía desalojaría el día siguiente el parque Gezi.

Sin haberse cumplido el ultimátum dado por Erdogan, la policía empieza a desalojar la plaza de Taksim y el adyacente parque Gezi con cañones de agua, gases lacrimógenos y cargas policiales.

Durante toda las noche ha habido protestas en las ciudades de Esmirna, Antalya, Adana, Eskisehir, Samsún, Antakya y Tunceli. Más de 750 personas han sido detenidas en enfrentamientos con la policía durante las protestas, especialmente en Ankara y en Esmirna, informan varios medios de comunicación.

16 de junio. Los disturbios vuelven a las calles de Estambul y parece que se repite el guión del día anterior. La Policía reprime cualquier intento de protesta de los 'indignados' y Erdogan se da un baño de masas y vuelve a advertir a los manifestantes de la plaza Taksim. Un medio turco acusa a los agentes de usar gas pimienta diluida en el agua de los chorros usados para dispersar las calles.

17 de junio. El Gobierno turco ha amenazado con sacar al Ejército a las calles para aplacar así las protestas contra Erdogan. "Hay que acabar con las protestas ilegales. Está la Policía y si no basta, la Fuerzas Armadas", sentenció el viceprimer ministro turco.