Cataluña registra el doble de manifestaciones y protestas, que la Generalitat achaca a la crisis

Los ciudadanos de Cataluña informaron al Departamento de Interior durante el 2012 de su intención de convocar 3.287 manifestaciones. Según los datos de la consellería, hasta el 2 de diciembre de este 2013, esta cifra ya se ha doblado y han sido 6.485 las concentraciones comunicadas.

Este incremento, para el conseller Ramon Espadaler, supone "un cambio profundo". A pesar de que la crisis propicia un "aumento" de las concentraciones, cada vez hay más personas que quieren movilizarse "amparadas" por la legalidad democrática. Comunicar las concentraciones facilita al Departamento "la conciliación" de los intereses de los que se ocupan "de gestionar el espacio público" con los que hacen "uso de su derecho de protesta".

Espadaler ha afirmado que durante los últimos años, debido al contexto socioeconómico, se ha producido un "crecimiento exponencial" de las manifestaciones. Pero a lo largo de este 2013, se ha notado también un incremento de aquellas "que son comunicadas". Se trata de un "cambio profundo".

"Cada vez más ciudadanos que se quieren manifestar lo comunican a la administración". Es "positivo" que los ciudadanos que quieren movilitzarse lo hagan "amparados" en la "legalidad". El conseller, en alusión a las concentraciones más violentas -"supuestos muy excepcionales" teniendo en cuenta el cómputo anual de protestas-, ha remarcado nuevamente que su compromiso es el de respetar el mandato parlamentario que fija que a partir del 30 de abril ya no se podrá hacer uso de las pelotas de goma para dispersar disturbios. "Pero que quede claro que no hay ninguna moratoria en el uso de estos herramientas robustas", ha remarcado.

El conseller Espadaler ha asegurado que "cualquier persona entiende" que, "del mismo modo que corren coches patrulles por la ciudad", es bueno que la policía también "patrulle por la red", controlando "aquellas informaciones que son abiertas".

"Y tanto que continuaremos patrullando por la red, entendemos que es nuestra obligación", se ha defendido. "Muchas veces, no tendríamos conocimiento de la gestación de algún escrache o de alguna amenaza" si no fuera gracias a este seguimiento.

Pero "no se tiene que confundir", ha diferenciado, "con la intromisión en la intimidad de las personas o las orientaciones religiosas de cualquiera otro tipo. "Hay una intención deliberada de liar la cosa" a veces, cuando se informa sobre los mecanismos de control que tienen los Mossos d'Esquadra para vigilar qué pasa en Internet.

"No hacemos listas" de activistas, ha afirmado. "Estamos atentos al espacio físico y virtual, pero no con la voluntad de hacer listas". "Si no lo hiciéramos seríamos unos auténticos irresponsables", ha sentenciado, porque en la red "se cometen cada vez más delitos".