El PSOE pide que el Congreso debata sobre el "problema entre Cataluña y el resto España"

La dirección del PSC y el sector crítico mantienen sus diferencias sobre la votación en el Parlament de la solicitud del traspaso de la competencia para convocar referéndums, aunque los críticos no dan por cerrado el debate sobre la votación e insisten en pedir la abstención o la libertad de voto para no quedar alineado con el PPC y C's. La CUP ha anunciado este martes que se abstendrá.

La habitual reunión del grupo parlamentario socialista ha vuelto a escenificar, un día más, el pulso de los críticos a la cúpula del partido respecto a la votación del jueves, cuando CiU, ERC e ICV-EUiA aprobarán pedir al Congreso el traspaso de la competencia para convocar una consulta soberanista a través del artículo 150.2 de la Constitución.

El encuentro, presidido por Pere Navarro y que ha durado una hora, ha sido un nuevo intento para acercar posiciones entre ambas partes y evitar una posible indisciplina de voto, que podría derivar en una expulsión de los diputados díscolos, según señalan fuentes del partido. La diputada y miembro de la corriente crítica Agrupament Socialista Marina Geli ha afirmado que no dan por cerrada la postura final del grupo socialista e intentarán limar diferencias y llegar a un acuerdo que impida una fractura en el seno del PSC.

Por otro lado, en la línea de la dirección del partido, que trata de quitar hierro a estas discrepancias, el diputado Miquel Iceta, uno de los dirigentes de confianza de Navarro, ha sugerido que "en absoluto" se ha producido tensión durante la cita y ha sugerido que "ha sido una reunión como otras, tranquila".

El consejero de la Presidencia, Francesc Homs, es un "contrasentido" que el PSC vote en contra de la proposición de ley y ha recordado que la propuesta que se votará es prácticamente "calcada" a lo que defendían los socialistas catalanes en la línea de que la celebración de la consulta debía negociarse con el Estado, pues en el preámbulo dice que la consulta debe servir para abrir un escenario de negociación sobre su resultado, incluyendo incluso la posibilidad de abrir una reforma de la Constitución.

"Creo que la votación del PSC se debe explicar por otros motivos, pero lamentablemente por ninguno que tenga que ver con el contenido de lo que se vote", ha argumentado Homs, quien ha recordado que el jueves no se vota a favor o en contra de la independencia, sino si se está de acuerdo con que los catalanes puedan expresarse en las urnas.

Por otro lado, el líder del PSC y la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, registrarán este miércoles en el Congreso una proposición no de ley que pedirá la convocatoria de la comisión bilateral Estado-Generalitat, que no se reúne desde julio de 2011, según ha anunciado el portavoz socialista en el Parlament, Maurici Lucena.

En su opinión, la comisión debería abordar "los problemas" entre Cataluña y el resto de España y las discrepancias entre los gobiernos catalán y central sobre la consulta de autodeterminación convocada para el 9 de noviembre. Se trata de un "gesto político" que les diferencia del inmovilismo del PP y C's sobre la situación de Cataluña.

Al margen de la polémica de los socialistas, la CUP ha anunciado que el jueves se abstendrá en la votación de la proposición de ley para pedir el traspaso de la competencia para convocar referèndums. El diputado Quim Arrufat ha explicado que CiU, ERC e ICV-EUiA conocen su postura desde que se acordó la vía.

"Nosotros no somos partidarios de pedir nada a Madrid", ha afirmado Arrufat, quien ha agregado que su formación no quería "obstaculizar" el camino emprendido por otras formaciones, por lo que decidieron suscribir la proposición de ley.