Si queremos una casa y los bancos no nos conceden un crédito tenemos ahora una nueva fórmula para conseguirla. Al menos en Bélgica, donde la primera casa financiada gracias al "micromecenazgo" (crowfunding) se va a comenzar a construir a finales de marzo en la localidad de Lobbes (sur del país).

Los 99.000 euros que costará la construcción de la vivienda han sido aportados por 28 inversores, que recibirán a cambio de la inversión una tasa de interés bruto del 6%. Los intereses comienzan a pagarse una vez han sido íntegramente recogidos los 99.000 euros.

"Con esta tasa de interés, resulta más atractivo que una cuenta de ahorro clásica", señala Vincent Herregat, responsable de comunicación de ConseilB+, la empresa que ha puesto en marcha la iniciativa. Se presenta como "la primera plataforma belga de financiación colectiva en el ámbito de la promoción inmobiliaria", y explica que el interés de este sistema, cada vez más popular, es "salir de la red bancaria y dirigirse a los particulares". 

La inversión mínima que deben hacer los particulares es de 1.000 euros y puede aumentar por franjas de esa misma cifra, hasta los 99.000 euros. "Si el techo de 99.000 euros no se consigue en el plazo de dos meses, se devuelve el dinero a los inversores", precisó la fuente.

La empresa estima que hará falta alrededor de un año para culminar la venta de la vivienda, teniendo en cuenta que la construcción se prolongará durante unos 3 ó 4 meses y que las formalidades necesarias exigirán otros 4 ó 5 meses. Si la venta superara los 12 meses, los intereses continuarían devengándose por ese periodo.

El primer proyecto, iniciado a principios de febrero, reunió la cifra en 28 días. En vista del éxito, ConseilB+ ya ha puesto en marcha la financiación por el mismo método de una segunda vivienda, también en Lobbes.

El crowdfunding, un método de financiación colectivo en el que se piden donaciones al público, está muy extendido en países como Estados Unidos y en ámbitos como las artes, para financiar proyectos como libros o películas.