El primer ministro de Francia, Jean Marc Ayrault, ha reconocido este domingo los malos resultados del Partido Socialista en la segunda ronda de las elecciones municipales y ha dicho que la responsabilidad es "colectiva", según ha informado el diario francés Le Figaro.

La victoria de la gaditana Anne Hidalgo en la Alcaldía de París, tras conseguir el 54,5 por ciento de los votos, es un magro consuelo para la izquierda francesa, que ha perdido más de 200 alcaldías en todo el país y ha visto como el ultraderechista Frente Nacional (FN) se ha impuesto en 15 localidades.

En total, 68 ciudades de más de 30.000 habitantes han basculado de la izquierda a la derecha en los municipales, entre ellas históricamente controladas por la izquierda, como Limoges, Toulouse o La Roche-sur-Yon.

Asimismo, en el caso de las localidades de más de 9.000 habitantes, la cifra de alcaldías perdidas durante la jornada asciende a 155, según ha confirmado el Ministerio del Interior.

La elección ha estado marcada por la abstención, la más alta de la V República, que estaría en torno al 38 por ciento, según las empresas de estadística.

Tras la primera vuelta, también marcada por una elevada abstención y los malos resultados del Partido Socialista, varias voces dentro del partido apuntaron a la necesidad de que el presidente, François Hollande, introduzca cambios en el Gobierno.

"En abril será necesario expresarse y actuar", indicaron varios altos cargos del Ejecutivo galo, que destacaron que "no se puede esperar a finales de mayo", en referencia a las elecciones europeas, previstas para el 25 de ese mes.

Miembros del Gobierno francés, como el ministro de Trabajo, Michel Sapin, han abogado por dichos cambios. "Obviamente, tiene que haber una evolución, un cambio", dijo.

Mientras, Hollande medita sobre realizar una crisis de Gobierno que podría ser anunciada en cualquier momento. El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, cuyo mantenimiento en el Ejecutivo es una de las principales incógnitas, se reunía este lunes con el titular de Interior, Manuel Valls, que según todas las quinielas es el principal candidato a sustituirlo si hay un cambio en la cabeza del gabinete. Posteriormente, los dos serán recibidos en el Palacio del Elíseo por el jefe del Estado.

En cuanto a Valls, según un sondeo publicado este lunes por el instituto BVA, es el favorito para el 31% de los franceses para suceder a Ayrault, al que un 74 % de los encuestados querrían ver salir del Ejecutivo.

En un intento por frenar al menos el ascenso del FN de cara a la segunda vuelta, el primer secretario del PS, Harlem Désir, anunció el lunes un acuerdo de principios entre el partido, Europa Ecología-Los Verdes (EELV) y el Partido Comunista Francés (PCF) para lograr una "unión más amplia de la izquierda", lo que no ha impedido un resultado histórico para la formación ultraderechista.

Las municipales celebradas estas dos últimas semanas se han saldado con un resultado muy positivo para la formación, que ha logrado además 1.200 concejales, un aumento espectacular comparado con los 60 que logró hace seis años.

Por ello, la líder del partido, Marine Le Pen, ha sostenido que el partido ha entrado "en una nueva etapa", lo que ha sido respaldado por su 'número dos', Florian Philippot, quien ha dicho que se trata de "los mejores resultados de la historia del FN en unas elecciones locales".