El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió hoy el mismo trato para el Gobierno que el que el PSOE le dio al del PP en sus ocho años en el poder y aseguró que la decisión de conceder la prisión atenuada al etarra De Juana Chaos "evita muertes, empezando por la de De Juana, y evita males mayores".

El ministro se dedicó a hacer un extenso repaso a la política penitenciaria de la última década, afirmando que "62 presos de ETA hoy excarcelados se beneficiaron -con Aznar- de un año y medio de redenciones extraordinarias, lo mismo que le queda a De Juana por cumplir".

Rubalcaba preguntó al PP si "llevarán flores a todos los lugares donde presos excarcelados volvieron a matar".

El ministro, que insistió en que la diferencia entre este caso y otros no está en la actuación del Ejecutivo, sino en la de la oposición, dijo a los representantes del PP que "están siendo injustos con el Gobierno y desleales con el Estado, están contribuyendo a que se deteriore la convivencia y lo hacen a sabiendas".

El titular de Interior negó también que el Ejecutivo haya cedido al "chantaje" en los términos planteados por De Juana, ya que el etarra situó al Gobierno ante la "disyuntiva imposible" de quedar en libertad o morir "y sigue cumpliendo condena y sigue vivo".

En este sentido, Rubalcaba describió la situación como un desafío: "o libre, o muerto. En ese contexto el Gobierno tuvo que tomar una decisión, la mejor para el Estado y la democracia.

Nuestra decisión atiende a tres exigencias básicas: cumplir la ley y mantener la autoridad del Estado de Derecho, la obligación de salvar vidas, aunque sean de gente que mata, y evitar males mayores".

Durante su segunda intervención en la comisión de Interior del Congreso para informar sobre la situación del preso etarra José Ignacio de Juana Chaos, el ministro admitió que no es la comparecencia de la que se siente "más feliz" porque, dijo, durante la misma haya contado cosas que no convengan a largo plazo a la democracia, aunque, advirtió, que se ha "callado" otras.

El ministro insistió en que durante 2002 y 2003 salieron numerosos presos con delitos de sangre y preguntó a los populares por qué ahora esa "virulencia" en el debate, que ha hecho, dijo, que él comparezca en el Congreso para que los ciudadanos sepan cómo funciona el sistema penitenciario.

"Lo que no es tolerable es que ustedes no cuenten a la gente lo que hicieron", añadió el ministro", quien subrayó que éste "es un debate duro y tremendo para la democracia".

Pérez Rubalcaba recordó a los populares que fue responsable de la política antiterrorista del PSOE de 1996 al 2004 y recordó que las cosas que "no le gustaban se las decía en su despacho". "Fuera, no habrán visto una crítica, eso es lo que hubiera hecho", agregó.

"Tengan por seguro que jamás hubiera sacado a la calle para protestar por una decisión como ésta", señaló el ministro en referencia a la manifestación convocada por el PP el pasado sábado.