El diputado del PSOE Pedro Sánchez Castejón convocará "primarias abiertas a los ciudadanos" si es elegido secretario general de su partido. Así lo ha asegurado este viernes por la mañana en una entrevista concedida a la Cadena Ser.

Sánchez ha reconocido que no tiene la decisión tomada respecto a la fecha en la que se celebraría la convocatoria para decidir quién será el aspirante socialista a presidir el Gobierno. "Pero por coherencia con el trabajo que vengo haciendo mi voluntad es ir a unas primarias abiertas", ha agregado y lo ha argumentado apuntando que deben "encontrar fuentes de legitimación social de los cargos del partido".

El diputado madrileño se ha mostrado convencido de sus opciones: "Voy a ganar el congreso, tengo 30.000 kilómetros recorridos, he hablado con el corazón del partido, que son los militantes, y tengo mucha fuerza y mucha energía acumuladas para liderar el cambio que necesita el PSOE". En su opinión, el desapego de la sociedad respecto a la política viene motivado porque los políticos han hablado mucho de ellos mismos "y poco de la calle".

Durante la presentación de su candidatura este jueves en la agrupación socialista de Alcorcón (Madrid) aseguró que él será "un candidato en la carretera". "Voy a hacer muchos kilómetros para estar con la gente que forma el PSOE", afirmó, tras lo que anunció que si gana el congreso mantendrá esa máxima: "Estaré poco en Ferraz".

El lema de su campaña, "Unidos por el cambio", refleja lo que, según Sánchez, le piden los militantes a la formación: "unidad y cambio". "Tenemos que afrontar un proceso de renovación que fortalezca el partido porque es necesario que seamos ya una alternativa sólida al PP", ha señalado este viernes y ha aprovechado para criticar al Gobierno, del que ha dicho que "utiliza la crisis como excusa para construir su tipo de modelo social, que es desigual". A ese respecto ha recordado medidas como "la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes irregulares" o "los recortes en las becas", decisiones que "tienen que ver con la ideología".

Preguntado por la España que dibujaría un partido dirigido por él, el candidato socialista ha hablado de dos transiciones: la económica, apostando por un modelo de crecimiento económico más sostenible, y la política, "que lleve a una democracia más abierta y limpia, intransigente con la corrupción". Sánchez aboga por revisar cuestiones como la ley electoral y la de financiación de partidos, fomentar la transparencia de las instituciones, limitar los mandatos o por que la participación ciudadana no consista solo en votar una vez cada cuatro años.

Todo ello sería para él una "política adaptada al siglo XXI", algo que también ha dicho que le gustaría que ocurriese con la monarquía. Sobre la corona ha manifestado que ve "razonable" que tanto el rey como la reina tengan la condición de aforados, igual que ocurre con los presidentes de comunidades autónomas o con los diputados.

No obstante, Sánchez exige una reforma del aforamiento que lo vincule a cuestiones relacionadas con la actividad política de los aforados y no con su actividad personal.

"El PSOE tiene que ser coherente. Somos un partido que forjó la Constitución", ha manifestado, para a continuación apostillar que las reformas de la Ley Fundamental deben hacerse "por los cauces constitucionales". Defensor del modelo federal, en ese punto ha recordado que por esa vía será por la que su partido plantee los cambios que considera necesarios "para resolver la crisis territorial".

Sobre su relación con Eduardo Madina, su principal adversario en la carrera por liderar la formación, Sánchez ha dicho que es "buena". "Ayer le llamé para decirle que me iba a presentar y le deseé suerte en su presentación. Es una persona con mucho futuro", ha comentado durante la entrevista. En su intervención de este jueves, este profesor de Economía de la Universidad Camilo José Cela pidió a la dirección federal que "promueva los debates entre los candidatos": "Aspiro a convencer, aspiro a debatir. Si podemos deberíamos hacer debates en diferentes provincias españolas".