La anunciada reforma fiscal del Gobierno incluye una modificación del régimen de los impatriados, conocida como Ley Beckham, ya que desde ahora se dejará fuera a los deportistas profesionales, grandes estrellas del balompié, sobre todo.

Hasta ahora, la llamada Ley Beckham, creada para atraer personal altamente cualificado, permitía tributar al 24% en todos los casos. También en los deportistas profesionales.

Con la reforma, el tipo del 24% se mantendrá para los primeros 600.000 euros de salario, pero a partir de esa retribución se tributará al tipo marginal, el 47% en 2015.

No obstante, los deportistas profesionales siempre tributarán al tipo marginal máximo. La nueva norma adecúa la tributación de los no residentes a la de los residentes, bajando el tipo general del 24,75 % al 24 %, y hasta el 19 % en 2016 si el contribuyente reside en Estados miembros de la Unión Europea.

La medida afectará a los nuevos fichajes, excluyéndose los que ya tienen contrato.