El Gobierno y los partidos contrarios a la consulta critican la decisión de Artur Mas

Decenas de periodistas siguen la comparecencia del presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat sobre la alternativa de la consulta.
Decenas de periodistas siguen la comparecencia del presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat sobre la alternativa de la consulta.
RAFA GARRIDO/ACN
Decenas de periodistas siguen la comparecencia del presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat sobre la alternativa de la consulta.

Las reacciones del Gobierno y de los partidos contrarios a la consulta no han tardado en llegar después de que el presidente catalán, Artur Mas, anunciara que el 9 de noviembre sacará las urnas para que los catalanes se pronuncien sobre su futuro político mediante un proceso de participación ciudadana.

El Gobierno esperará a ver "negro sobre blanco" los pasos que da el presidente de la Generalitat. Esta es la actitud con la que, según fuentes del Ejecutivo, afronta la nueva etapa el Gabinete de Mariano Rajoy, quien antes del anuncio de Mas ha celebrado la suspensión de la consulta. Han subrayado que el hecho de que Mas haya cambiado sus planes varias veces y, por eso, creen que es posible que aún pueda cambiar de opinión "varias veces más".

En cualquier caso, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que el Ejecutivo analizará si recurre "la nueva ocurrencia" de Mas respecto a la consulta del 9 de noviembre. "Si es conforme a las competencias de la Generalitat, pues no habrá problema. Pero si incurre en nuevos vicios de inconstitucionalidad, pues volveremos a impugnarla, lógicamente", ha dicho el ministro de Justicia, Rafael Catalá, a su llegada a una entrega de premios del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género.

El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, le ha reprochado que haya caído en el "esperpento" y se haya convertido en un "presidente en fraude de ley" que, además, sabe perfectamente que no habrá ningún referéndum el 9 de noviembre, "lo llame como lo llame".

"Me ha dado la sensación de que estaba levantando una cortina de humo", ha advertido Alonso antes de participar en la Junta de Portavoces del Congreso, y ha destacado las "dificultades" que Mas tiene ahora con sus socios en la consulta. En cualquier caso, ha dejado claro que el Gobierno garantizará que se respete el Estado de Derecho e impedirá la consulta.

Por su parte, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha arremetido contra Mas por persistir en sus actuaciones contrarias a la ley y "quebrar la convivencia", y ha dicho a los catalanes que su "adversario" es la Generalitat y no el Estado español, que no ha dedicado "ni medio minuto" a resolver sus problemas.  A su juicio, el comportamiento de Mas es "inadmisible" desde el punto de vista democrático.

"El Gobierno de Cataluña y su presidente hace tiempo que han perdido el sentido común, si es que alguna vez lo tuvieron", ha recalcado Díez, que ha añadido que hoy Mas "ha perdido la cabeza". Por eso, su partido ampliará la querella contra él si mantiene estas actuaciones "fraudulentas".

El líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha considerado que el presidente catalán hace el "ridículo" con este "simulacro" de democracia: "es un consulta de costillada de fin de semana, sin ampararse en una ley, sin censo... ¿Qué imagen quiere dar a nivel internacional, la de Crimea?", se ha preguntado.

En rueda de prensa en el Parlament, el presidente de Ciutadans cree que Mas debería reconocer su "fracaso estrepitoso", pedir "perdón" por haber "engañado" a los catalanes que "de buena fe" creyeron en la consulta soberanista. Además, se enfrenta "solo", sin la unidad del bloque soberanista, por lo que debe dimitir y convocar elecciones anticipadas porque "Mas ya es historia".

En la misma línea se ha manifestado la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha advertido de que el proceso independentista catalán "se ha acabado", y el presidente de la Generalitat "lo sabe", como también lo sabe el conjunto de los ciudadanos de Cataluña, pues la alternativa planteada por Mas es "un simulacro de votación" con el que quiere "engañar a los catalanes" y "contentar a ERC".

En rueda de prensa en la sede nacional del PP, ha instado a Mas a que acepte que este proceso "ha acabado" y que "se ponga a gobernar" e inicie con el Gobierno central una "etapa de diálogo responsable, leal y constructivo" para "resolver los verdaderos problemas de Cataluña", así como a trabajar para la "reconciliación" y la "reconstrucción de la convivencia en la sociedad catalana" que el presidente catalán "había destruido".

Oportunidad para el diálogo

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido que debe "comenzar el tiempo del diálogo" con Cataluña y ha considerado que el presidente del Gobierno tiene que "ofrecer una solución política a un problema político".

"Debemos acabar con el cruce de monólogos, de reproches y comenzar el tiempo del diálogo", ha escrito Sánchez en su Twitter, donde ha señalado que Rajoy debe ofrecer a Cataluña un "nuevo marco de convivencia" y que Mas "no puede continuar engañando a la sociedad catalana, porque genera frustración y fractura".

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha calificado de "engaño" y "error" la consulta alternativa, una suerte de "gigaencuensta presencial o una huida hacia adelante que no merecen los catalanes". En el marco de su intervención en el Círculo de Economía, Iceta ha criticado a Mas, quien, según dice, "ha tardado demasiado en decir que la consulta no se hará". El socialista no ve con buenos ojos la opción de convocar finalmente unas elecciones plebiscitarias que "llevarían a una declaración unilateral de independencia que no tendría un reconocimiento internacional serio". "Venimos de una legislatura que acabó antes de hora y parece que ahora se va a repetir la misma historia", ha declarado.

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