Podemos se ha convertido en la segunda fuerza política en estimación de voto en España con un 23,9% de los votos, según el barómetro de enero del Centro de Investigaciones Sociológicas, publicado este miércoles.

El partido liderado por Pablo Iglesias, que sube 1,4 puntos respecto al barómetro de octubre, desbanca así al PSOE, que obtiene un 22,2% de apoyos (23,9% en octubre, caída de 1,7 puntos); el PP, que baja 0,2 puntos, ganaría las elecciones con un 27,3%. IU, con un 5,2% (4,8%), UPyD, con el 4,6% (4,1%) y Ciudadanos, con el 3,1% (2,1%), también suben en estimación de voto.

Justo el caso inverso es el de CiU, que pierde ocho décimas y se queda en un 3% en la estimación de voto del CIS. Importante caída también de Esquerra Republicana, que pasa del 2,3% de octubre a un 1,6% en enero, y de Compromís, que pierde casi la mitad de sus apoyos y se queda en un 0,6%.

En el ránking del CIS, otras fuerzas políticas más pequeñas experimentan leves variaciones, como el PNV, que pasa del 1% al 0,7%; el BNG, de 0,4% a 0,5%; Coalición Canaria, del 0,3% al 0,5%, o Amaiur, que sube una décima y se queda en un 1%. Geroa Bai, que en la anterior encuesta no obtenía representación según el CIS, logra en enero un 0,2%, adelantando a UPN y a Foro Asturias (0,0% y 0,1%, respectivamente).

El ascenso de la formación de Iglesias es aún más evidente en lo que a intención de voto se refiere. Es decir, cómo votaría el elector sin tener en cuenta ninguna de las variables demoscópicas que el CIS aplica después a los resultados. En ese caso, preguntados a bote pronto, el 19,3% de los encuestados votarían a Podemos; 12,9% se decantarían por el PP, y el 12,4% lo harían por el PSOE.

Y de entre quienes votarían a la formación de Pablo Iglesias, hasta un 40,6% de los votos proceden de quienes votaron a IU en las eleccciones de 2011; un 26,1% de los del PSOE; un 22,9% de UPyD y un 7,3% de los del PP.

La abstención bajaría, según el CIS, del 15,7% al 13,6%, pero subirían los indecisos: el 20,8% "no sabe" a quién votar en las elecciones frente al 19,5% de octubre. También sube el voto en blanco, del 4,2% al 5,6%.

La diferencia entre intención de voto y la estimación de voto radica en la "elaboración" de los resultados. La primera muestra lo que responden los encuestados a la pregunta "Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento Español, ¿a qué partido votaría Ud.?".

La estimación, por contra, la "construye" el CIS a partir de la intención directa, sobre voto válido, aplicando "un modelo de corrección basado en otras variables de la encuesta, la experiencia pasada, informaciones de tipo cualitativo, etc.". Este método nunca se ha hecho público y ha ido cambiado.

Si se analiza la pregunta de voto directo del barómetro —número 18— cruzando las respuestas obtenidas con el recuerdo de voto de las generales de 2011, se aprecia al detalle de dónde proceden los apoyos a Podemos, primera fuerza en este apartado, y la evolución respecto al barómetro de octubre.

Así, el 7,3% de los que votaron al PP en las últimas elecciones generales votarían "mañana" a Podemos, 1,4 puntos más que en octubre. El 26,1%, por su parte, procede del PSOE (23,4% en octubre), el 40,6 de Izquierda Unida (44,4% en octubre) y el 22,9% de UPyD (27,4% en octubre).

Es significativo también que baja del 36,4% al 17,4% el porcentaje de aquellos que votaron nulo y votarán a Podemos, así como el porcentaje de los que votaron en blanco (18,5% a 13,5%).

Pedro Sánchez, con una nota media de 3,68, es de nuevo mejor valorado que Rajoy, que obtiene un 2,24. No obstante, ambos bajan su nota respecto al mes de octubre, desde un 3,85 y un 2,31, respectivamente.

La líder política mejor valorada, una vez más, es Uxue Barkos (4,28), seguida por Sánchez y por Alfred Bosch (ERC) y Rosa Díez (UPyD), empatados con un 3,66. El peor valorado es Carlos Salvador (UPN), seguido de Rajoy.

En términos de confianza, el presidente del Gobierno no inspira "ninguna" al 61,6% de los encuestados, "poca" al 24,3% y "bastante" al 10,8%. Sánchez, por su parte, no inspira "ninguna" al 35%, "poca" al 42,9% y "bastante" al 13,3%.

El 39,1% de los encuestados opina que la gestión del Gobierno del PP es "muy mala", un porcentaje algo inferior al del mes de octubre (41,2%); el 28,7% cree que es "mala" (27,7%) y el 23,5%, "regular" (22,9%). Crece del 5,6% al 7,1% el porcentaje de personas que cree que la gestión está siendo "buena".

En cuanto al PSOE, su labor de oposición es "mala" para el 35,8% (37,8%), "regular" para el 32,8% (28,1%) y "muy mala" para el 22,7% (26%). Los que la consideran "buena" suben del 3,9% al 5%.

El CIS no ha preguntado por Pablo Iglesias (Podemos) o por Albert Rivera (Ciudadanos) porque en el barómetro solo pregunta por los portavoces parlamentarios de los partidos representados en el Congreso.

Todos los ministros del Gobierno suspenden en la valoración de los ciudadanos. La que más nota media consigue es, una vez más, la vicepresidenta del Gobierno, con un 3,10 (2,90 en octubre), seguida por el titular de Exteriores, José Manuel García Margallo, con 2,74 puntos, y por Alfonso Alonso, ministro de Sanidad, que llega a esta clasificación con una nota de 2,62 puntos (aunque el 50,1% de los encuestados dice no saber quién es).

El ministro menos valorado es José Ignacio Wert, ministro de Educación, con un 1,36 (cae desde el 1,47). Tras los tres miembros del Gobierno más valorados se sitúa, en cuarto lugar, la titular de Agricultura, Isabel García Tejerina, con un 2,47, seguida de la ministra de Fomento, Ana Pastor (2,45).

En sexto puesto está el responsable de Economía, Luis de Guindos (2,35), seguido de Pedro Morenés, ministro de Defensa (2,33) y del titular de Interior, Jorge Fernández Díaz con 2,31 puntos sobre diez. El ministro de Justicia, Rafael Catalá (2,13), la de Empleo, Fátima Báñez (2,06) y el responsable de Hacienda, Cristóbal Montoro (1,89), se sitúan a la cola junto a Wert.

Las encuestas para este barómetro se realizaron del 2 al 12 de enero, antes de que el extesorero del PP Luis Bárcenas saliera de prisión, de que tuviera lugar la manifestación de Podemos en Madrid —31 de enero—, de que Susana Díaz convocara elecciones en Andalucía, de que la Audiencia Nacional imputara a 79 administrativos y consejeros de las tarjetas black de Caja Madrid y Bankia y de que Syriza ganara las elecciones, entre otras cosas.